Con la misión cumplida, ayer regresó de Galicia el primer
contingente de 100 militares de la Comandancia General de Baleares
que desde el pasado día 24 han estado limpiando de chapapote las
rocas del Coido del Cuño. Inmediatamente después partió hacia el
aeropuerto de Santiago de Compostela otra unidad militar de similar
número con el objeto de reanudar la labor de cooperación, que
tendrá continuidad con otras dos expediciones hasta el mes de
marzo, completando un total de 400 de los efectivos de las Fuerzas
Armadas con sede en Balears.
El relevo se produjo ayer, a las 11,30 horas de la mañana en la
Base Aérea de Son Sant Joan en cuyas instalaciones aterrizaron los
dos aviones de transporte del Ejército del Aire, un DC-9 y un
«Hércules». Una hora después ambos aparatos emprendieron el regreso
hacia el aeropuerto gallego.
Esta nueva dotación militar, en la que también se cuentan
algunos de los efectivos de Eivissa, también tendrá su base en el
polideportivo de Agualada, población perteneciente al coruñés
Concello de Coristanco. En principio está previsto que los soldados
sigan trabajando en el Coido del Cuño, cerca de Muxía, como el
grupo anterior, aunque también cabe la posibilidad de que sean
desplazados a otros lugares, siempre dependiendo de cómo evolucione
el grado de la contaminación en la costa, que se analiza
diariamente.
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