Francesc Antich visitó recientemente las playas de Camariñas, que van a ser limpiadas por los voluntarios de Balears.

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La Xunta pretendía que todas las ayudas de Balears a Galicia fuesen a parar a una fundación con la intención de canalizar mejor las aportaciones económicas destinadas a paliar los efectos de la marea negra provocada por el «Prestige».

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, remitió recientemente una carta al presidente del Govern, Francesc Antich, en la que le proponía que si Balears ayudaba económicamente a Galicia ingresase su aportación económica en una fundación, según desveló ayer en Madrid el jefe del gabinete autonómico. «No nos parecía una fórmula adecuada enviar las ayudas de Balears a una fundación. Era muy extraño. Por este motivo decidimos ejecutar las ayudas de forma directa, con voluntarios y técnicos que trabajarán en Camariñas», declaró Antich, quien ayer aún participaba en la convención autonómica de los socialistas que se celebra desde el sábado en la Casa de Campo de Madrid.

En lugar de aceptar la propuesta de Fraga, el Consell de Govern aprobó el viernes un convenio con el Ayuntamiento de Camariñas para financiar los viajes, gastos, seguros y manutención de los voluntarios y técnicos que se desplacen semanalmente a Galicia hasta el mes de junio.

Según Antich, la primera reacción que tuvo al recibir la misiva de Fraga fue «de total sorpresa». «Enviar dinero a una fundación nos parecía muy raro y lo descartamos de inmediato», explicó Antich, cuyas palabras fueron corroboradas por el propio Josep Maria Costa, conseller d'Interior. «Ya conocemos de sobras en Balears lo que han hecho algunas fundaciones», ironizó. El Govern ha calculado que las ayudas a Galicia costarán a las arcas autonómicas un millón de euros, aproximadamente.

Antich también lamentó las críticas de Jaume Matas por la visita que realizó el presidente del Govern a Galicia la semana pasada. Matas dijo que el Ministerio de Medio Ambiente se había puesto en contacto con Antich para coordinar la visita, pero que el president balear ni se puso al teléfono. «Yo no hablo con secretarios de Estado. ¿Acaso cuando el Ministerio de Medio Ambiente quiere algo de Chaves o Ibarra llama un secretario de Estado al presidente?», comentó Antich. Para el president del Govern, la actitud de Matas y del Gobierno central «es indignante». «Somos la única autonomía socialista que está colaborando en rehabilitar una zona de Galicia y aún recibimos palos del Gobierno. Desde Madrid no son capaces de aportar soluciones a los gallegos y atacan a los presidentes que intentamos colaborar para paliar el daño del 'Prestige'», manifestó con indignación el presidente, quien estuvo en Madrid acompañado por sus consellers Mesquida y Costa, además de Joana Barceló, Francina Armengol y Andreu Crespí.