La prueba de catalán y las oposiciones al Ministerio de Justicia,
en concreto para el puesto de agente judicial, reunieron ayer
domingo, en el campus de la Universitat de les Illes Balears, a más
de 700 personas.
Para examinarse de la prueba de catalán había inscritas 1029
personas de las que, al final, se presentaron 609, el 60% del
total. El examen constó de una prueba teórica y una oral. El paso
por esta prueba es un requisito necesario para acceder a las
oposiciones que convoca nuestra Comunitat Autònoma.
En cuanto a las pruebas para ocupar una plaza de agente
judicial, los inscritos eran 253 y sólo se presentaron 104
opositores, apenas el 41% del total.
El examen constó de una parte teórica, tipo test, de 100
preguntas sobre organización judicial, y de otra consistente en una
prueba psicotécnica.
Los opositores se quejaron de que «las preguntas no son
adecuadas para ocupar una plaza de agente judicial». Además de la
dificultad denunciaron que «la nota no es la misma en cada ámbito
territorial. En cuatro convocatorias, de Balears sólo han aprobado
dos personas», afirmaron.
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