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Y es Born se convirtió en la mejor exposición retro de coches que nos pudiéramos imaginar. Sinceramente, Cotxes Antics, responsable de la misma, se ha lucido este año, llevando al paseo más emblemático de Ciutat las joyas de su corona, lo que levantó sensación y expectación. No podía ser de otro modo, pues allí se vio gran parte de lo mejorcito que hay en la Isla en cuanto a coches de época, entre ellos Ford -destaca un maravilloso Ford T, de 1919, seguramente el más antiguo de todos los allí presentes-, Citröen, Fiat, Packard, Rolls, Delage, Renault, Chevrolet.

Sin menospreciar a ninguno, destacaríamos algunos de los que posee el escayolista Manuel Pérez, entre ellos el Packard de 12 cilindros del año 1936 (uno de los tres que hay en el mundo), capaz de alcanzar los 160 kilómetros a la hora, dotado de maletero que contiene cuatro maletas, una para los trajes, otra para las camisas, otra para los zapatos y otra para la ropa interior, y -porque tampoco tiene desperdicio-, el Rolls Royce de 1929 con escudo de la casa real británica, ya que perteneció a uno de sus miembros, adquirido hace cuatro años en una subasta de Christie's.

Aparte del precioso camión Ford PM 7738 de Transportes Toni Vidal, de Esporles, un espectacular Delange Sport, de 1925, o del mencionado Ford T, del 1919, tampoco pasó desapercibido otro Packard de 6 cilindros, muy bien conservado, con tapicerías, ruedas e interiores originales, con un motor remozado hace cuatro años que consume unos 30 litros y que le permite rodar a 45 millas (mide las distancias por millas). Se cuenta que el coche fue construido en 1924 para que fuera utilizado por el rey Alfonso XIII que, finalmente, por recomendación de sus asesores, lo rechazó en favor del Hispano Suiza, por lo que fue adquirido por el marqués de la Torre. Es un PM 1583 y actualmente es propiedad del empresario Pedro Gonzalo Aguiló.

Según nos comentaron algunos propietarios de estas joyas, éstas se suelen adquirir en mercados retro, directamente a través del propietario y en subastas. «Y algunos de nosotros debemos hacer muchos kilómetros, viajar, ¡pues qué sé yo!, hasta Estados Unidos o hasta donde te digan que está el coche que buscas, hacer proposiciones a los dueños... Ahora, desde hace dos años, ando tras un Hispano Francés, pero el propietario está en un plan muy duro. Seguramente, cuando vea que la oferta que le hago le convence, lo llevará a una sala de subastas con el precio que yo le he dado de salida, y si me interesa tendré que acudir a dicha subasta y pujar, como he hecho otras veces», dijo Manuel Pérez.

Pedro Prieto
Fotos: Tomás Monserrat