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IVÀN TERRASA
S.M. la reina doña Sofía entregó ayer al párroco mallorquín Bartomeu Suau, fundador de la Associació Joventut Segle XXI, la Cruz de Plata de la Solidaridad Social por su labor de años con los colectivos marginados del barrio de sa Indioteria de Palma. Suau y la Associació Joventut Segle XXI habían sido propuestos para este galardón por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.

«Por supuesto que esta distinción nos ilusiona y nos gratifica, sobre todo por la gente joven de sa Indioteria que participa en las actividades de reinserción social», comentó a este diario Bartomeu Suau una vez concluido el acto protocolario, celebrado ayer al mediodía en el Palacio de la Zarzuela.

Minutos antes, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, se mostraba encantado de que grupos de acción social «como la Associació Joventut Segle XXI de Palma trabajen eficazmente con grupos marginales que precisan en mayor o menor medida de todo nuestro apoyo, fomentando los valores de la solidaridad entre los ciudadanos. De nada sirve el crecimiento económico si no aumenta la cuota de prosperidad en las poblaciones», dijo.

Acompañando a Suau en Madrid estuvieron la delegada del Gobierno y candidata del Partido Popular a la alcaldía de Palma, Catalina Cirer, y el director de Planificació de la Conselleria de Benestar Social, Antoni Sancho. Cirer, que se confesó «emocionada» por ver reconocida la labor de la Associació, aseguró que «desde hace muchos años admiro y sigo a Bartomeu Suau, él fue pionero en actividades para ayudar a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad, como el Grup d'Esplai y la Granja Escola».

Antoni Sancho, por su parte, recordó que «la labor de Suau ha trascendido incluso más allá de los marginados, pues para la inmensa mayoría de vecinos de sa Indioteria él es un referente querido y respetado». En el mismo acto, la Reina entregó la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social a la Fundación Menuhin, a Cruz Roja Española y a Alberto Arbide; la Cruz de Oro a la Sociedad San Vicente de Paul, al médico Ramón Calaspeu y a Rosario Salinero; y la Cruz de Plata a Antonio García Gil y a Francisco Rodríguez Palma, además de a la ya mencionada Associació Joventut Segle XXI.