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Un año después de su entrada en vigor, las rebajas de invierno iniciadas ayer suponen un punto de inflexión en el proceso de implantación definitiva de los precios únicamente en euros y la desaparición de su traducción en pesetas.

De hecho, son numerosos los comercios que aprovecharán estos dos mesos de descuentos para borrar de un plumazo cualquier referencia a las antiguas pesetas, aun a sabiendas de que muchos clientes pedirán a los dependientes que les digan cuál es la equivalencia.

Las patronales del comercio están totalmente de acuerdo con este cambio en la información sobre los precios. Para Àngel Pujol, secretario general de PIMECO, «ya es hora de empezar a eliminar los precios en pesetas y que los ciudadanos relacionen el valor de los artículos en euros con su nivel de ingresos, que seguro que ya tienen muy claro en la nueva moneda». Pau Bellinfante, presidente de AFEDECO, es partidario de «acostumbrarnos ya de una vez a los euros, aunque todavía existen muchos etiquetados con los dos valores».

En los grandes almacenes todavía se mantienen los precios en las dos monedas «porque así la gente se encuentra mucho más cómoda», apunta Josep Ramis, de El Corte Inglés. «No hemos fijado una fecha concreta para quitar los precios en pesetas. Será cuando los clientes lo consideren innecesario o ya no les sea útil. Lo que pasa es que no sabemos cuándo ocurrirá», indica Ramis.

De todos modos, en los establecimientos en los que todavía permanecen los etiquetados en pesetas, la verdad es que éstos cada vez son más pequeños, mientras que el valor en euros adquiere una mayor presencia. En todo caso, los que han optado por eliminar las pesetas se resignan a atender las peticiones de los clientes, sobre todo de los más mayores.