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S.B./J.M.A.
Los niños volverán a correr por sus pasillos. Sus gritos y risas llenarán de nuevo el pequeño patio entre edificios. La antigua escoleta que las monjas regían en el barrio del Puig de Sant Pere volverá a funcionar a partir de marzo como la quinta escoleta de cero a tres años del Ajuntament de Palma.

Cort ha llegado a un acuerdo con el Bisbat de Mallorca y ha alquilado este edificio para acoger una nueva escoleta. El Consistorio tendrá que abonar 2.100 euros mensuales de alquiler durante los próximos diez años en un contrato que contempla la posibilidad de prolongarse durante diez años más.

La principal ventaja de este edificio es que Cort se ha encontrado con un espacio casi adaptado a sus necesidades, por lo que las reformas que tienen que hacerse son muy pequeñas y en ningún caso de tipo estructural. El coordinador del Patronat d'Escoles d'Infants, Tòfol Vidal, explicó ayer que «las principales obras que se han de hacer son de carpintería, ya que el resto del edificio se encuentra en muy buen estado», dijo.

La gestión de esta nueva escoleta será indirecta, mientras que Cort se hará cargo de las obras de reforma del centro, del pago del agua, de la luz y del gas. Por otra parte, el candidato a la Alcaldía de Palma por el PSM-EN, Pere Muñoz, criticó ayer que esté desapareciendo de los centros de educación infantil y primaria la figura del conserje. «De 46 centros en Palma, 27 tienen conserje y 19 no, es decir, un 41 por cien de los centros no tienen conserje», dijo, para añadir: «En cambio, poblaciones como Calvià, Inca, Eivissa o Ciutadella tienen conserjes en el 100 por cien de sus centros».