Olivieri realizó el espectacular trayecto en tres meses y medio.

Olivieri realizó el espectacular trayecto en tres meses y medio.

08/01/03 0:00
TW
0

El mallorquín Juan Antonio Olivieri es uno de nuestros más afamados aventureros. Ha realizado varias proezas, entre las cuales podemos destacar la culminación la cima del monte Muztag Ata tras doce días de una dura escalada. El pasado verano, el deportista se impuso un nuevo reto: atravesar Canadá en bicicleta. Olivieri preparó su equipaje (compuesto por plumíferos, hornillo, potabilizador de agua y mucha comida rica en calorías y vitaminas) y se dispuso a realizar una travesía en la que la naturaleza cobrase todo el protagonismo.

La aventura comenzó en junio de 2002 y se prolongó hasta septiembre del mismo año: un total de 3 meses y medio sobre una Mondrake. Olivieri partió de Vancouver, se dirigió al norte por las Rocosas hasta la British Columbia. Pasó el círculo polar ártico y se dirigió a Inuvik. De esta localidad, debido a las malas condiciones de las carreteras, cogió un avión hasta Yellow Knife, desde donde prosiguió la marcha hasta Montreal. «Tuve que hacer este trayecto por aire, ya que en la tundra y la pretundra, cuando se derrite el hielo, el suelo está demasiado blando y fangoso».

Olivieri no necesita mucho para viajar: cuando había realizado sus 120 kilómetros diarios y llegaba la noche, montaba su tienda de campaña para descansar. «Es importante no comer pescado, ya que esto atrae a los osos, muy abundantes en el norte de Canadá», asegura. En total, el aventurero realizó 10.500 kilómetros, de los cuales 5.000 son planos o praderas.

Uno de los principales inconvenientes del trayecto fue la masiva presencia de mosquitos. «No me lo podía ni creer. Era increíble. Te comen vivo», dice. Durante el trayecto, Olivieri veía cuatro o cinco osos al día, alces, ardillas, bisontes, zorros, lobos y muchísimas serpientes, «aunque no eran venenosas». El ciclista realizó unos 4.000 kilómetros de tierra y el resto de asfalto. «Estoy satisfecho, ya que esta es una ruta que no hace la gente muy a menudo. Ya había estado en Alaska».

T. Limongi