La repostería de Reyes ya anuncia su llegada en numerosas
pastelerías a través de los coloristas roscones de Reyes y las
pequeñas piezas de carbón que sorprenderán el próximo día 6 a los
niños que no se han portado tan bien como esperaban sus padres.
Sólo en algunos establecimientos del ramo ofrecen las simpáticas y
dulces greixoneres dels Reis, que recrean en su mayoría platos
salados, como es el caso de las típicas sopas mallorquinas.
Se trata del horno del Santo Cristo y también en la Palma de
Oro. En éste último presentan las sopas con todos sus ingredientes,
guisantes, judías y salsa de tomate, elaboradas a base de mazapán y
bizcocho. También se elaboran platillos de aceitunas verdes con
anchoas, huevo frito con patatas y anchoas enroscadas. Los precios
oscilan según el tamaño, entre los 4 y seis euros, y suelen
añadirse al regalo que se hace al más pequeño de la casa.
El roscón de Reyes se ha popularizado en Mallorca hace apenas
unos doce años. En la panadería Mestre se elaboran a partir de los
siguientes ingredientes: harina, mantequilla, azúcar, huevos, una
copa de agua de azahar, levadura de panadería y agua. Todos ellos
guardan una haba o pequeña figurita que es la sorpresa, y como es
costumbre al comensal a quien «le toca» debe pagar una ronda.
La circunferencia concéntrica de bizcocho resultante se adorna
con frutas confitadas, y en el centro se coloca una vistosa corona
real, a ser posible de llamativo color dorado. Los precios de los
roscones son muy variados, van desde los 8 euros a los 15 euros,
también según los tamaños.
Amalia Estabén
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