Atenor de cómo fue discurriendo el día de Navidad, Palma ofreció dos caras. A primeras horas sorprendió a los poquísimos viandantes que circulábamos por la zona centro con una plácida soledad rota de tarde en tarde por el ronroneo de una moto o por el pasar de un coche. O cuando caminábamos por Sant Miquel, por el sonido del clarinete que tocaba el hombre apoyado sobre la pared y que tenía ante si apenas a nadie, pero que a él poco le importaba pues seguía tocando como si lo hiciera ante un numeroso auditorio.
El buen tiempo ilumina el día de Navidad
Las suaves temperaturas animaron a muchos a salir a pasear e incluso ir a la playa
También en Noticias
- Delinquir, vivir en un piso de okupa y pedir comida a domicilio
- Los mallorquines se 'amontonan' en Sa Ràpita como protesta: «Tenemos el mismo derecho que los turistas»
- Sorpresa y preocupación por las medidas contra la saturación de Jaime Martínez
- Cuatro jugadores del Real Mallorca hacen las maletas
- Una discusión por llevar a su perro sin correa en Palma acaba a golpes y con dos detenidos
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.