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Realmente no sabe dónde se encontrará en Nochevieja. Y si nos apuran, ni en Navidad, pues anda cerrando dos exposiciones que ha tenido en Madrid y a la vez prepara otra que presentará en Palma, en la galería Vanrell, el próximo 9 de enero. «Pero creo "dice" que si no hay nada de nuevo, la Nochevieja la pasaré en Consell. ¿Dónde mejor?», y si puede no saldrá mucho, «pues donde mejor se está es en casa, o en la de los amigos». Manolo Coronado se ha acercado a la quinta planta de El Corte Inglés de Avenidas y él solito ha montado la mesa de Nochevieja. Mesa para dos, «porque siempre hay alguien en mi mesa».

A Pedro Aramburu le ha pedido los siguientes elementos para montarla: Vajilla modelo María de Rosenthal (56 piezas); bajoplato en cobalto y oro de Vista Alegre; cristalería de cristal Spiegelau; juego de dos copas de champagne bargaña, de color burdeos y una copa de color rojo con oro; cubertería Acsal, modelo Ebro, de acero inoxidable (17 piezas) y dos candelabros de metal plateado.

Manolo dice que se ha de andar con cuidado con lo que come "supongo que esa noche, a tenor del menú, no mucho" «pues me estoy poniendo demasiado gordo. La última vez que me pesé, y ya va para un año, o tal vez más, llegué a los 130, y ahora creo que peso más. Lo malo de cuando engordas tanto es que los amigos que no te ven a menudo ni te reconocen».

Nos interesa saber si cree que se ha perdido el espíritu navideño. «Externamente, a nivel de calle, sí, bastante. Salvo que ves a unos Papá Noel frente a la puerta de comercios, o que la Lotería es especial en cuanto a premios, no hay muchos más signos navideños. Así que la Navidad es cada cual; cada uno la pasa como la siente. Yo, si puedo, me reúno con mi corta familia y si no, con amigos, que afortunadamente los tengo. Me gustaría estar con mi nietecita, pero no va a poder ser ya que ella vive con su madre, mi hija, en Inglaterra», afirma.

Pedro Prieto