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T. GARCIES/N.D.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, podría quedar fuera del Govern si vota a favor de las enmiendas en los presupuestos de la comunidad presentadas sin consensuar por el diputado verde del grupo mixto Joan Buades y que se discutirán esta semana en pleno. El malestar existente dentro del Govern para con els Verds es manifiesto y ayer se daba por hecho que si Rosselló rompiera la disciplina de voto de sus compañeros del Ejecutivo sería destituida del cargo.

El president del Govern, Francesc Antich, no quiso entrar a valorar las consecuencias que tendría el desmarque de Rosselló y explicó que «no me entra en la cabeza que la consellera pueda dar apoyo a unas enmiendas que no han sido consensuadas. Espero que todos los grupos den apoyo a los presupuestos».

Según dejó entrever Antich, un conseller que da apoyo a los presupuestos de la Comunitat en Consell de Govern, después no puede enmendarlos, sin ningún consenso. Ahora, las posibilidades de que Margalida Rosselló dé el voto favorable a las enmiendas son más que importantes. Así, estos cambios saldrían adelante ya que el PP ha anunciado el apoyo a tres de las cuatro enmiendas presentadas.

Otra de las consecuencias que traería el voto de Rosselló sería la ruptura de las relaciones con Esquerra Unida y también de la reedición de la coalición. La consellera forma parte del grupo parlamentario de EU, y sus socios de coalición ven muy mal una división interna. A pesar de estas informaciones, la consellera Rosselló no quiso adelantar el sentido de su voto a unas enmiendas de las cuales afirmó que tienen una «importancia elevada». En este sentido, dejó muy claro que se trata de una decisión que tomará mañana el partido.