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«Ha quedado claro que jamás he tocado en Brokerval una sola peseta que no fuese mía», afirmó ayer el ex consejero delegado de esa agencia de valores, Francisco Berga, en el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Palma y quedó ayer visto para sentencia. «Eso es lo único que me gustaría que quedase claro», subrayó Berga, cuyo letrado, José Manuel Valadés, insistió en solicitar la libre absolución al entender que «no hay pruebas inculpatorias contra él», opinión que se ha formado en los cuatro días que ha durado el procedimiento, según afirmó.

El letrado de Tous, por su parte, Fernando Mateas, insistió en que la pena para su cliente debe ser la de seis meses de arresto mayor, teniendo en cuenta la atenuante de su colaboración con la policía y administradores judiciales cuando Brokerval fue intervenida. En la sesión celebrada ayer, el fiscal Joan Carrau insistió en su petición de seis años y nueve meses de arresto mayor para Berga y Tous por el delito de apropiación indebida continuada, al considerar «probado» que ambos «distrajeron el dinero facilitado por sus clientes a fines distintos de los exigidos».

Todas las acusaciones particulares -el abogado de un perjudicado, la sociedad Isba, Classic Vision y los síndicos de la quiebra- se adhirieron a la calificación penal propuesta por el fiscal. Un total de nueve acusados -siete de ellos aceptaron los cargos a cambio de penas reducidas- se sentaron en el banquillo en los cuatro días de juicio para responder por los delitos de malversación y falsedad.

La agencia de valores Brokerval fue intervenida por la policía en el verano de 1994 tras una denuncia presentada por tres altos cargos de la empresa, alarmados por la desaparición del máximo responsable, Francisco Berga, que ya había huido a Panamá. Las investigaciones policiales comprobaron un complejo entramado de empresas y particulares que habían decidido confiar su dinero a Berga a cambio de elevadas comisiones, entre ellas la UIB y la sociedad ISBA, participada por el Govern balear.