El encarecimiento del precio de la vivienda en Balears ha provocado
que en el período 1995-2002 (comparativo de los ocho primeros meses
de cada año), el importe medio de las hipotecas urbanas haya pasado
de los 48.609 euros a los 103.281 euros de este año, que representa
un incremento porcentual de un 112,65 por ciento, según datos del
Instituto Nacional de Estadística.
Durante este mismo período, el importa global de las hipotecas
urbanas formalizadas por bancos, cajas de ahorros y cooperativas de
crédito en las Islas ha registrado un alza de un 344,6 por ciento,
al pasar de los 425,5 millones de euros de 1995 a los 1.891
millones del actual ejercicio.
«Esta evolución al alza, tanto en la formalización de hipotecas
como en el importe (ver gráfico adjunto), viene justificada por el
crecimiento económico expansivo que Balears ha vivido desde 1995
hasta el 2000, como se constata por los elevados niveles de
construcción y finalización de obras en las Islas, pero al entrar
en pleno proceso de desaceleración ha tenido también un lógico
impacto en este indicador, que constata el nivel de confianza de
los consumidores.
No han sido razonables los aumentos de hasta un 28 por ciento
habidos en algunos años y es normal que se produzca una
estabilización», indican desde la Confederación de Asociaciones
Empresariales de Balears (CAEB). En cuanto a las hipotecas
rústicas, entre 1995-2002 el importe medio ha subido un 58,6%, de
los 61.778 a 116.845 euros, con una clara tendencia a la baja por
la disminución de la demanda.
El factor principal que condiciona el importe medio de las
hipotecas, según promotores inmobiliarios y constructores, «es el
precio final de la vivienda, que en este período de análisis ha
tenido una tendencia al alza motivada (entre un 15 y 20 por ciento
anual en los dos últimos años) por la fuerte demanda y los efectos
claros de la moratoria urbanística en Mallorca.
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