Burbujas prenavideñas

MParís y Vietnam. Es curioso que mientras circulaba por las Islas la noticia de la creación de una nueva empresa de transportes, propiciada por Miquel Florit, Jaume Batle y Coll-Nadal, sus principales mentores, léase Florit y Batle, se encontraban en el extranjero. El primero de ellos, tras un año toledano en el sector y una temporada turística atípica, estaba de periplo por Vietnan. El segundo, tras haber pasado por la feria World Travel Market de Londres, optó por un «weekend» en París. Frescos y con las ideas más claras, ambos afrontan unas semanas claves para el sector del transporte discrecional por carretera, aunque de por medio esté Defensa de la Competencia para que agudicen el ingenio y no se quede el proyecto en agua de borrajas.

MLa apuesta de Miquel Fluxá por Gabriel Subías. Se les vió juntos en la cena de entrega de premios del Fomento del Turismo de Mallorca. Uno en su día lo eligió, lo formó y le preparó para tomar decisiones, de ahí que con el paso de los años se ha convertido en su mano derecha y con una proyección de futuro difícil de poder vaticinar en estos momentos en el seno del grupo turístico Iberostar. El grupo Iberostar, a diferencia de otros, se caracteriza por la impronta que impone su presidente, Miquel Fluxá, y por tener un consejo de administración de lujo que sabe tomar decisiones estratégicas de gran calibre que satisface las expectativas de Fluxá, que sí sabe delegar y exigir al mismo tiempo lo máximo a sus ejecutivos, sean del área que sean. Cuando se tienen las ideas claras y se sabe lo que no se quiere, los resultados siempre acompañan al final, con o sin crisis o recesión turística, según el interlocutor.

MCenas y «cenas». Y ya que se ha mencionado la cena del Fomento del Turismo de Mallorca, añadir que a diferencia de otros años, fue una reunión del «sector» y con menos políticos que nunca. Aunque en este aspecto la ausencia de Francesc Antich, injustificable, pero justificable para el Fomento porque se quería evitar que la presidiera el conseller de Turisme, Celestí Alomar, fue paliada con «cum laude» por la presidenta del CIM y de UM, Maria Antònia Munar, que estuvo en todo momento acompañada por su mano derecha en temas turísticos, Miquel Angel Flaquer. De lo que se dijo esa noche, sólo queda claro una cosa: que todos, «todos», están esperando como agua de mayo a las elecciones de «mayo». De lo que pase en el futuro Govern, gane quien gane, a buen seguro que imperará otro talante. Cuatro años más de disputas bizantinas, desencuentros y actitudes de patio de colegio, no los aguanta ni Manolete, que en paz descanse.

MLas «marks» de Turespaña. Las relaciones institucionales entre Turespaña y Conselleria de Turisme son óptimas, aunque a nivel político estén a cara de perro. Hecha esta salvedad, la visita a Palma de Juan José Güemes sirvió para dejar claro que ante todo está el interés general. Después del rifi-rafe de finales de agosto, vino la calma. Calma que propició un convenio lógico y acorde con las miras de Ibatur. La campaña a realizar en medios impresos en Reino Unido, Alemania y seis países más está todavía por definir en cuanto a imágenes sobre Balears, aunque la general ya está perfilada con el tema de fondo de los «pies». Pero, la firma de este convenio estuvo precedida en la noche anterior de un auténtico terremoto, dado que por determinadas actitudes político-empresariales de Menorca casi se organiza un escándalo a nivel nacional. Al final, imperó la cordura, y Güemes, Alomar y Lladó salieron en la foto sonrientes.