La entidad Asocavi engloba a asociaciones de vecinos, comerciantes
y empresarios de la Platja de Palma. Su representante legal
manifestó ayer a este periódico que se le ha encargado estudiar la
presentación de una querella por la vía penal contra Cort, al
entender que se ha incurrido en dejadez de funciones y, en
concreto, por lo que se entiende que es inactividad de la
Administración a la hora de clausurar una sala de fiestas de la que
se entiende que no tiene licencia para llevar a cabo su actividad.
En síntesis, el citado colectivo lleva denunciando desde hace
años que dos salas de fiesta, Oberbayern y Regines, están abiertas
al público pese a carecer de la licencia de apertura y
funcionamiento. Desde finales de 1986 Asocavi ha presentado
numerosos escritos y denuncias en este sentido, sin que hasta el
momento los responsables de Cort hayan actuado en consecuencia.
Según el estudio efectuado por el colectivo, el 26 de noviembre de
1986 se concedió la licencia de instalación a una entidad que era
la titular de las dos salas de fiestas que, seis años después,
fueron traspasadas a favor de la entidad Espectáculos PABI SL.
El 21 de septiembre de 1994 se presentó un proyecto de
modificación para convertir las dos salas en una, y un año después
se denegó la solicitud por parte de la Comisión de Gerencia de
Urbanismo. Transcurrido otro año el secretario del Ajuntament de
Palma concedió a la sala de fiestas un plazo de cinco días para que
acreditara la legalidad de la actividad que llevaba a cabo,
apercibiendo de la paralización y clausura cautelar en caso de no
poderlo acreditar.
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