La manifestación en favor de la Lototrot repite hoy el mismo trayecto de la tractorada de mayo de 2000.

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J.J.SERRA / A.ORFILA
Procedentes de toda Mallorca, un centenar de tractores, unos 150 vehículos con remolques equinos y una representación simbólica de carromatos con sus respectivos caballos partirán hoy a las 11 horas desde el edificio de GESA en dirección al Consolat de la Mar, sede del Govern, para reclamar la implantación de la Lototrot como medida de financiación del deporte del trote balear.

En un clima de enfrentamiento del sector del trote, la organización agraria Asaja y el propio Consell de Mallorca con el Ejecutivo autonómico, los manifestantes realizarán el mismo trayecto que la tractorada del año 2000 que acabó con la dimisión del entonces conseller d'Agricultura, Joan Mayol. Esa manifestación también se hizo en sábado y partió a la misma hora.

Gabriel Company, secretario general de Asaja, estableció ayer una relación directa entre el mundo del trote y la agricultura mallorquina, «ya que los caballos de este deporte consumen anualmente 25.000 toneladas anuales de avena y 50.000 de paja. Ello supone un mercado potencial muy atractivo para la agricultura mallorquina. En la Isla hay 5.000 caballos de trote y 9.000 de razas. Hasta ahora no hemos aprovechado estas posibilidades, pero ha llegado el momento de estudiarlas con detenimiento y ponernos en marcha».

Sobre las críticas de Unió de Pagesos a Asaja «por aprovechar y utilizar a los agricultores en una manifestación que poco tiene que ver con el sector», Company indicó que «con estas afirmaciones, Unió de Pagesos demuestra que no tiene nada de profesional y que intenta desviar la atención sobre una crítica justificada al Govern. Se manifiestan y opinan por cualquier cosa, pero no son capaces de entender que el trote puede ser importante para la agricultura».

Este clima de máxima crispación no ha sorprendido a Maria Antònia Munar. La presidenta del Consell tiene claro que «el Govern ha incumplido su palabra y es lógico y comprensible que el mundo del trote esté enfadado por ello. Nosotros planteamos una solución a un problema. Se alcanzó un acuerdo de consenso y se tomó como referencia el modelo de otros países europeos. Pero después el Govern decidió dar marchar atrás. ¿Por qué? Lo atribuyo a presiones de otros sectores, pero ellos son los que tienen la respuesta».