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Nick tiene 6 años, y desde los tres es un niño especial con respecto a algunos de sus compañeros, no por una característica esencial de su persona, sino más bien por un reclamo a causa del trabajo de sus padres. Nick madruga mucho más que otros alumnos, ya que acude a la Escola Matinera antes de ir a clase. La Escola Matinera, cuyo horario es de 07.30 a 09.00 horas, es un servicio que ofrece la Conselleria d'Educació para cubrir el vacío de horario que tienen algunos padres que empiezan su jornada profesional más pronto de lo normal.

Este curso la Conselleria prevé que un total de 76 centros se acojan al programa de apertura por la mañana antes del horario lectivo que permitirá atender a 1.761 alumnos distribuidos en 85 grupos. El colegio público Son Serra, ubicado en La Vileta, fue uno de los centros pioneros en establecer este servicio de calidad. Desde el inicio del curso 2002-03, el pasado 16 de septiembre, tienen a su cuidado 50 niños, y se prevé que el próximo mes esta cifra aumente a 60. Patricia Lozano, Vicky Lladó y Ruth Nuños son las encargadas de la Escola Matinera en este centro.

Ellas distribuyen a los escolares, cuyas edades oscilan entre los 3 y los 11 años, en dos grupos, dependiendo de su edad. Los mayores, a partir de siete años, se concentran en la biblioteca, donde se entretienen con los juegos de mesa. En cambio, los más pequeños se quedan en la guardería, donde pueden pintar, jugar con los columpios que tienen a su disposición o participar en los distintos talleres que organizan sus cuidadoras.

El sueño no es una preocupación para estos niños, a pesar de madrugar por una imposición laboral de sus padres; no sólo no se quejan, sino que disfrutan de poder jugar antes de iniciar sus clases. Elli, de 8 años, se levanta todos los días a las siete de la mañana, pero confiesa que no le cuesta nada porque cada noche se acuesta a las nueve.