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El PSM-Entesa Nacionalista manifestó ayer su preocupación ante lo que calificó de situación de «involución» en la política de protección territorial y urbanística balear, expresada a través de un proyecto de plan territorial de Mallorca «pactado» por PSIB-PSOE, UM y PP que califican de «desarrollista»; así como por el hecho de que las enmiendas presentadas por UM a la ley de cupos «dejan esta norma clave en una situación de stand by».

Tras una reunión preparatoria de su XVI Congreso, los nacionalistas afirmaron que estos dos elementos ponen en entredicho la evolución positiva de la política urbanística iniciada a principios de legislatura y son contrarias a los pactos de gobierno de 1999.

Antoni Alorda, portavoz del PSM en el Consell, afirmó que la aprobación del plan territorial de Mallorca es una cuestión prioritaria, aunque resaltó que lo más importante es que su contenido permita establecer un nuevo modelo urbanístico basado en la protección y en la sostenibilidad. A su juicio, esto no será posible con el actual proyecto que podría aprobarse con la votos de UM y PSIB-PSOE junto a la abstención del PP.

«Tendría que pesar más el carácter ecologista del Plan Territorial que la necesidad de aprobar un texto cuanto antes», afirmó Alorda. «Lamentamos que sólo Esquerra Unida-Verds y PSM mantengamos nuestra apuesta, que además es la que recogimos en el pacto de gobierno de inicios de legislatura», añadió.

El PSM considera esencial que el plan territorial recoja los siguientes elementos: reducir el ritmo de crecimiento de segundas residencias; protección drástica del suelo rústico y no construir infraestructuras del tipo de autopistas, campos de golf o puertos deportivos en la Isla.

Por otra parte, el PSM considera que la ley de cupos es el resultado de unos acuerdos concretos que tenían por objetivo sustituir a las DOT del PP. «Ahora no pueden volverse atrás», dijo Alorda.