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Las retenciones de tráfico no faltaron ayer en Palma en el primer día del nuevo curso escolar. El parte policial descartó la existencia de problemas notorios, en parte gracias al incremento del 15 por ciento del dispositivo policial que hizo que entre las 8.30 y las 9.30 de la mañana un centenar de agentes se encargaron de regular el tráfico, con vigilancia especial en 57 de los 107 centros de la ciudad. No obstante, los ciudadanos pudieron percibir un evidente aumento de vehículos en circulación, en especial a primera hora de la mañana.

El punto más conflictivo volvió a ser, como ocurre cada año, la calle Dragonera y la rotonda de Son Rapinya, donde se da una mayor concentración de colegios grandes, y sobre todo el accesos al colegio Madre Alberta, donde se llegó a circular en caravana, según confirmó la Policía Local. También se detectó un tráfico muy denso en las calles Aragón, Balmes y la zona de 31 de Diciembre, donde también se ubican numerosos centros escolares. A las 9.30 de la mañana ya se había restablecido la normalidad en todos los puntos de la ciudad, según las mismas fuentes policiales.

Por la tarde, los efectivos policiales se redujeron a la mitad, y una cincuentena de agentes controlaron la salida de los colegios, también con especial dedicación a las zonas de la rotonda de Son Rapinya y la Plaza de Toros. El dispositivo policial previsto para este año fue considerado un éxito y se mantendrá a lo largo de todo el curso. De igual modo aumentó el tráfico en los diversos accesos a la ciudad.