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El presidente de la Empresa Funerària Municipal (EFM), Joan Bauçà, reiteró ayer que la EFM cumple «de manera escrupulosa» la normativa mortuoria en cuanto al tratamiento que se da a los restos cadavéricos no orgánicos "maderas, telas, plásticos" una vez exhumados y acusó al portavoz del PSIB-PSOE en Cort, Antoni Roig, de pretender desestabilizar la EFM.

Bauçà pidió al edil socialista Ramón Torres que ceda su puesto como consejero de la EFM a Roig, «para que éste deje de vivir en la ignorancia», añadió. Cabe recordar que hace dos semanas Roig acusó a la EFM de no disponer de un horno exclusivo para incinerar los restos no orgánicos y también de haber actuado de manera ilegal al haber enterrado bolsas con dichos restos en Bon Sosec. Bauçà desmintió a Roig y dijo que la funeraria contaba con un horno para incinerar este tipo de restos y otro para incinerar restos orgánicos, y añadió que al haber estado roto durante dos días el primer horno unas veinte bolsas de restos no orgánicos tuvieron que ser enterradas en Bon Sosec, si bien destacó que esto era legal.

El pasado lunes varios trabajadores de la EFM corroboraron la denuncia de Roig y afirmaron que ésta lleva dos años vertiendo restos no orgánicos en Bon Sosec. El martes el comité de empresa desautorizó el modo en que dichos empleados habían hecho su denuncia. Bauçà reconoció ayer, sin embargo, que de manera excepcional, «por una acumulación de restos», la EFM ha ido enterrando restos cadavéricos no orgánicos durante estos últimos años y no sólo durante dos días, como había afirmado él mismo días atrás.

Morey pide el cese del presidente de la EFM
El edil del PSIB-PSOE en Cort Santi Morey pidió ayer que Joan Bauçà cese como presidente de la Empresa Funerària Municipal (EFM) «porque reconoce expresamente que ha mentido y que durante años se han enterrado bolsas con restos cadavéricos no orgánicos», dijo, y añadió: «Ha de cesar por su incapacidad para gestionar una empresa pública municipal». «Bauçà no nos merece ninguna credibilidad, pues cuando hizo sus primeras declaraciones sobre el destino de los restos ya sabía que mentía», concluyó.