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El comité de empresa de la Empresa Funerària Municipal (EFM) emitió ayer un comunicado en el que critica las declaraciones efectuadas el pasado lunes por el delegado de UGT en la empresa, Eduardo Ortiz, quien señaló que la EFM lleva dos años vertiendo restos no orgánicos procedentes de la limpieza de las tumbas en el cementerio de Bon Sosec y también afirmó que nunca ha existido un horno específico para la incineración de dichos restos. Ortiz desmentía, de este modo, al presidente de la EFM, Joan Bauçà, que había afirmado la pasada semana que existe un horno en el cementerio de Son Valentí para incinerar los restos no orgánicos y que debido a su rotura, durante dos días, se habían depositado unas bolsas de restos no orgánicos en Bon Sosec.

Ortiz también se quejó de las malas condiciones laborales en las que estarían trabajando los empleados de la EFM. «Los miembros del comité de empresa no están de acuerdo en las formas y actuación del delegado sindical, el cual ha actuado a espaldas de dicho comité sin previo aviso ni consenso de todos sus delegados», destaca el comunicado, para añadir: «Nos sorprende, dado que en las reuniones mantenidas anteriormente se trabajaba conjuntamente con los redactores del proyecto de salud laboral para la redacción del estudio y que en ningún momento hemos tenido presiones de la empresa». «Un colectivo de 8 personas no supone el sentir del resto del personal de esta empresa, un total de 82», prosigue, y concluye: «Hasta la fecha las relaciones entre el comité y la empresa han sido de mutuo consenso».

Por otro lado, el teniente de alcalde de Marratxí Miquel Coll señaló ayer que el expediente abierto por su Ayuntamiento sobre el enterramiento de bolsas de plástico en Bon Sosec ha sido remitido a la Conselleria de Medi Ambient, ya que podría haberse producido una falta grave o muy grave. Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal del PSIB-PSOE en Cort, Antoni Roig, pidió una comparecencia «urgente e inmediata» del presidente de la EFM.