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Mientras los demás se divierten o disfrutan de la marcha nocturna, ellos, quienes trabajan cada noche en la movida palmesana, hacen que todo funcione, desde la seguridad del local, hasta la sonrisa más hermosa tras una barra.

En esta ocasión los protagonistas de nuestro reportaje son gente conocida, en su mayoría, que llevan varios años trabajando en la noche. Uno de los locales con más ambiente este verano es la discoteca Zarabanda, en el Passeig Marítim, su funcionamiento se debe a un personal cualificado y correcto en cada una de sus labores. El cliente cuando llega lo primero con lo que se encuentra es con los porteros y miembros de seguridad, para poder aceder al interior de la discoteca. Manolo, Javier Ginard y Bengi, son quienes autorizan a entrar al local, vigilan que los clientes tengan cierta presencia en el vestir y no vayan con ganas de camorra, y, sobre todo, que los clientes cumplan la edad establecida.

Una vez dentro, en la barra de la derecha, tres preciosas mujeres sirven copas, Marian, Jezabel y Mara. Marian lleva 20 años en la noche. Ha tenido trabajos durante el día, pero realmente se decanta por el mundo de la noche. Jezabel, sólo trabaja de noche en verano, desde hace cuatro años. Lo hace para ganar dinero y en invierno poder seguir estudiando. Ha trabajado como administrativa, dependienta y camarera. Mara está divorciada, lleva 10 años trabajando en la movida palmesana, pero durante el día trabaja como comercial en Fiat Autolatina.

Maxi y José Dj son quienes ponen la música. Son dos de los mejores en la Isla, han estado en los locales y discotecas de moda y siguen sabiendo lo que el público pide. Isabel Caballero y David Nuñez sirven en otra de las barras. Isabel ha sido 6 años fotógrafa y quiere ser profesora de autoescuela. David gana dinero trabajando de noche y además de ligar se lo pasa bien.