El Rey saludó a las autoridades que acudieron a Son Sant Joan a recibirle. Foto: PERE BOTA.

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Con una puntualidad impecable, el «Falcón 900» de la Fuerza Aérea Española, aterrizó a las doce del mediodía de ayer en la base militar aérea de Son Sant Joan con el rey don Juan Carlos a bordo, acompañado por el jefe de la Casa Real, Fernando Almansa. A pie de pista les esperaban las principales autoridades civiles y militares de Balears. El president de les Illes Balears, Francesc Antich, lucía un veraniego traje gris. La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, se presentó con un conjunto chaqueta pantalón color rojo y el alcalde de Palma, Joan Fageda, con un combinado de pantalón crema y americana azul marino.

Junto a los políticos estaban el comandante general de la Zona Militar de Balears, Juan Yagüe; el general Tur, comandante de Mallorca; el coronel delegado de Defensa, Cristóbal Sbert; el jefe del Sector Naval, Fernández Folgado, y el recién nombrado jefe del Sector Aéreo, Alfonso Jiménez de la Portilla, quien se adelantó de la formación y dio el saludo de bienvenida a don Juan Carlos de Borbón. Tras estrechar la mano a las personas que le esperaban, el Rey se dirigió a saludar a los periodistas, que se encontraban a escasos metros y que quisieron hacerle algunas preguntas.

«Me quedaré hasta finales de agosto, como cada año», respondió el Monarca cuando se le preguntó sobre sus vacaciones estivales. Y a la pregunta de si compartirá el verano en Mallorca con sus hijos y nietos, reveló que la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, acababa de marcharse de la Isla. «Ahora se han marchado unos y llegan los otros», en referencia a la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que también vendrán a Marivent con sus hijos. Lo mismo que el príncipe Felipe, que se unirá al resto de la familia «en unos días», según dijo el Rey.

Aunque la crisis de Perejil le obligó a permanecer en Madrid mientras se disputaba la regata Breitling, don Juan Carlos se mostró dispuesto a esforzarse en la Copa del Rey y aseguró qie intentará ganar la prueba, en la que participará a bordo del «Bribón» del armador José Cusí, amigo personal. Antes de despedirse, don Juan Carlos agradeció el trabajo que los periodistas realizan durante su estancia: «Siempre estáis corriendo detrás de nosotros», comentó. De esta manera el Rey comenzó ayer sus vacaciones estivales en Mallorca. El palacio de Marivent durante este verano vuelve a reunir a toda la Familia Real y a sus invitados. Además de participar en las regatas, los miembros de la Familia Real española disfrutan del verano navegando en el yate «Fortuna» y bañándose en aguas de Mallorca y Cabrera.