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En la cena a beneficio de la lucha contra el cáncer que Olga de Bestard, presidenta de la zona de Santa Ponça, con la ayuda de otros miembros de la junta, organizó anteanoche, en el restaurante del hotel de Golf Santa Ponça, cena que fue un éxito en todos los aspectos "¡porque no vaen la gente guapa que había!" pero sobre todo en el de la recaudación, nos encontranmos con Abigail García, «Miss Gibraltar 1999», que desde hace año y medio trabaja, y vive, en Mallorca.

¿Que qué hacía Abigail allí? Pues, aparte de que es amiga de Olga "y de mucha más gente" quiso colaborar con la causa, primero, abonando el ticket de entrada y, a continuación, junto con otras dos guapas mozas, desfilar por la terraza luciendo bellos modelitos. «El título de Miss Gibraltar "nos dijo" me permitió participar en Miss Mundo, que ese año se celebró en Londres, donde, dicho sea de paso, no se me hizo mucho caso, pues la venezolana, sobre todo, era la que más acaparó la atención, pero logré salir fotografiada en los diarios, que "sonríe" ya fue suficiente, pues para mí lo importante era vivir esa experiencia». Abigalil resultó elegida Miss Gibraltar en un concurso que se celebró en La Roca. «Desfilamos en bañador y en traje de noche, y el jurado, a lo que se ve, se fijó en mí». Dice que no le ha sorprendido ver lo que ha sucedido en el último certamen de Miss España, pues no es la primera vez que se habla de favoritismo, «pasa que en esta ocasión parece que se ha demostrado que lo ha habido».

Afirma que, por encima de todo, es gibraltareña, y que los «gibraltareños nunca aceptaremos ser españoles, contra los que nada tenemos, sino todo lo contrario. Pero hay una cultura y una lengua que nos diferencia a unos de otros. Por otra parte, aceptar ser español sería renunciar a nuestra identidad».

Por último, invita a la gente a conocer Gibraltar, «muy tranquilo y seguro, no muy grande, donde viven unas 30.000 personas, pero muy bonito y con muchas cosas que ver, sobre todo de día».

En la fiesta que siguió a la cena, Olga de Bestard y Desirée de Rincón, cuya mano se ha notado en la organización de la misma, nos presentan a los Abouricheh, él saudí y ella libanesa, con negocios en Washington, «que se han venido a Mallorca con un grupo de amigos, pues aquí "Olga se refiere al hotel donde nos encontramos" van a celebrar las fiestas de la boda de su hija, lo que sin duda será otro de los acontecimientos de este verano».