Borrás y Copete formalizaron ayer el aviso de huelga en la Conselleria de Treball. Foto: PERE BOTA

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RUIZ COLLADO/S. CARBONELL Los hoteleros de las Islas, ante la actitud de las centrales sindicales, han pedido extraoficialmente la intervención directa del Govern para que medie ante CC OO y UGT con el fin de que se desconvoque la huelga de hostelería.

Las patronales hoteleras aceptan la actuación del Ejecutivo autonómico, «porque en una coyuntura tan adversa hay que hacer lo imposible para llegar a algún tipo de acuerdo por el bien de todos. Es por ello que estamos dispuestos a aceptar la intervención del Govern, porque entendemos que hay que ser responsables y aceptar cualquier tipo de ayuda. Para acelerar los trámites se han iniciado contactos extraoficiales con el Govern», señalaban ayer fuentes de las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera.

Los hoteleros consideran que el incremento salarial del 6 por ciento es inasumible en una situación de crisis turística. «Aceptamos el IPC real, dado que queremos garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores de hostelería. Además, los sindicatos deben tener como punto de referencia los convenios firmados en otras regiones, que han oscilado entre el 3'5 y el 3'9 por ciento de incremento salarial. Aquí, estaríamos dispuestos a llegar hasta el 3'7 por ciento».

El presidente del Govern balear, Francesc Antich, por su parte, acusó ayer al PP de «crear crispación» con su postura ante la huelga convocada en el sector de la hostelería, después de que el diputado popular Joan Flaquer haya criticado su actitud «pasiva» en este tema.

Antich recalcó el intento del Partido Popular de «crear crispación, porque es ahí donde el PP parece que se mueve mejor». De forma irónica, añadió que «supongo que el presidente es culpable del 11 de septiembre, de la desaceleración en Alemania y supongo que, si alguien ha tropezado hoy en Asturias y se ha roto una pierna, el presidente de la Comunitat Autònoma también es culpable». En cuanto a la huelga en hostelería, Antich abogó por el diálogo y pidió un esfuerzo a las dos partes en conflicto, empresarios y sindicatos, para intentar solucionar la situación.