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Jeroni Albertí, ex político mallorquín con un destacado papel en el comienzo de la democracia, entrevistó ayer a Francesc Antich, presidente del Govern balear, en el programa «Encadenats», de M7. Antich realizó un balance de los tres años al frente del Ejecutivo, apostó por el diálogo para reducir las crispaciones políticas y habló de déficit en cuanto a instrumentos que den agilidad a la realidad institucional. «Se ha hecho un trabajo importante en estos tres años, se han ido realizando proyectos que eran asignaturas pendientes y que por primera vez se han afrontado. Hemos avanzado en el principio de proximidad, en el sentido de participación».

Preguntado por la existencia de una crispación política entre los partidos, señaló que «es difícil hacer cambios sin que nadie se resienta, cualquier cambio genera ruido y no por tenerle miedo se van a dejar de hacer determinadas cosas. A veces el grado de crispación ha sido elevado, pero lo que no se puede perder nunca es la capacidad de dialogar. El partido de la oposición no ha acabado de asumir que en el gobierno hay otros partidos. Por eso existe una confrontación permanente, que no ha impedido aprobar un gran número de acuerdos».

Antich afirmó que «necesitamos dar un impulso de autonomía de país en el que nadie se tiene que sentir excluido. Para ello, hay que hablar constantemente de las cuestiones que nos diferencian. Hay temas que son cuestiones de Estado que deberían estar por encima de partidismos, como es el caso de la construcción del gaseoducto. Por el hecho de que la propuesta venga del Govern, ya es mala, y no debe ser así. Todos deberíamos hacer un esfuerzo para que en el Parlament balear no exista este tipo de crispaciones».

El presidente del Govern añadió que «es difícil a veces no sentirse solo cuando se gobierna porque eres el último en la cadena. He tenido a mi alrededor mucha gente con la voluntad de que el país salga adelante». «Tenemos un déficit relacionado con la descentralización», añade Antich. «Ésta necesita instrumentos para fomentar la cooperación entre distintas instituciones. Lo lógico es crear fórmulas que favorezcan la colaboración». «Encadenats» emitió ayer la última entrevista de este ciclo, programa que Antich calificó de «ejercicio fantástico porque en política, como en cualquier otra actividad, lo primero que hay que hacer es ponerte en la piel del otro para intentar comprenderlo. Ha sido una buena iniciativa porque todos nos hemos conocido un poco más».