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Hace un año por estas fechas, si mal no recordamos, aunque por motivos distintos, sucedió casi lo mismo. Por aquel entonces, Roa, feliz porque iban en camino de disputar la Champions, se quedó en calzoncillos en el campo. El sábado, Albert Luque, autor del gol que supuso la salvación de la categoría, antes de abandonar el terreno de juego, se dio un baño de multitud y de gloria, quintándose la zamarra, los pantalones y las botas, quedándose en calzoncillos y con medias caídas. Para muchos fue una horterada, para otros una forma de manifestar la felicidad de haber cumplido con el objetivo: no descender.

Ayer salimos con la foto de Luque dando la vuelta triunfal y les preguntamos a ellas lo que les parece, como hombre en calzoncillos y como gesto, y las respuestas fueron para todos los gustos. Poco antes de entrar en clase sorprendemos a Caterina y Libertad, que, tras echar un vistazo al chico, comentan, casi al unísono: «Los hemos visto mejores», y que tal vez «mejor con algo más de músculo». Otra estudiante, Francina, señala que «a pesar de que entra dentro de los cánones de belleza masculina, no me gusta, no es mi tipo». Laura y Marina, también estudiantes, tras repasarlo bien, consideran: «Está bien, pero tampoco está como para echar cohetes». Mari Carmen es algo más concisa: «Está muy bien, pero tal vez algo desproporcionado. No sé.... Piernas muy desarrolladas y brazos más bien finos». A Carla de Luque le gustan «sus cornelios "así llama a la pelvis", que son fantásticos, y lo lisa que tiene la barriga. Lo demás, muy normal», y a Vicky, «...pues viéndole en foto parece fuertecillo. ¿El paquete? ¡Psssh! nada del otro mundo».

De la plaza del Instituto Ramón Llull nos desplazamos al Mercat de l'Olivar, donde abordamos a dos fruteras, Sonia y Paquita. Para ambas el chico está bien, «aunque los hay mejores». En cuanto al traje, los calzoncillos, bien, «pero nos hubiera gustado verle por detrás», apunta Paquita. En la pescadería, Antonia, tras mirar bien la foto, le da un 8 a Luque. «Me gusta más su tipo que su cara», matiza. Una clienta llamada Catalina, al plantarle delante de sus ojos la foto, no tiene la menor duda: «Está muy bien, me gusta más que mi marido. Y si se hubiera quitado los pantalones, mejor todavía ¡Ja,ja,ja!». El resto de pescaderas a las que preguntamos están de acuerdo en que Luque «está muy bien» y le puntúan entre 8 y 8'5.

A continuación nos trasladamos al Ajuntament de Palma. En el despacho municipal del PSM, Bel Pascual y Caterina Ramis no podemos decir que se desmayaran de emoción al contemplar a Luque: «Tal vez mejor si se hubiera quitado los calcetines», opina ésta. A Antonia, secretaria de UM municipal, no le parece bien que se quitara la ropa en público, pero «el chico no está mal. Para mí, un 8». Un minuto después, María Rosa Marqués, concejal socialista, señala que Luque «estéticamente, es un chico que está bien», por lo que «le doy un notable». También le da un notable la regidora María José Frau, a quien sorprendemos en plena calle. «Está muy bien. Le pongo un 8'5».

De regreso al diario completamos la encuesta. La exuberante Susana Canela, brasileira de buen ver, le da un 10, «aunque mejor si se hubiera quitado los calcetines. ¿También los calzoncillos? No. El paquete está basho tenzau (caído), se ve que por el esfuerzo del partido, así que mejor con calzoncillos». «Para mí está bien el chico», se limita a decir Yolanda, trabajadora de EMAYA. «No está mal, es guapo». «No está mal, pero los he visto mejores. A mí no me ponen ni los calzoncillos blancos ni los calcetines negros», señala Mireia Balasch, periodista de «Diari de Balears». ¿Conclusión? Pues que a medida que la chica tiene más edad, Luque gusta más.