TW
0

El Govern balear, desde sus consellerias de Salut y Benestar Social, no tomará ninguna decisión sobre futuros convenios con la Cruz Roja, hasta que no reciban una respuesta a la carta remitida por Aina Salom y Fernanda Caro al presidente de la Cruz Roja Española, Juan Manuel del Toro.

Las conselleras, tal y como ya publicó ayer Ultima Hora , solicitaron una entrevista «al más alto nivel» en Palma para saber cual es la intención de la entidad sobre el futuro del Hospital que inicialmente tenía que ser reconvertido en residencia geriátrica y finalmente, por falta de presupuesto, podría reconvertirse en un hospital sociosanitario.

En la carta Salom y Caro exponen que «nos dirigimos a usted para expresarle nuestra voluntad de colaborar en las actividades propias que su organización desarrolla en nuestra Comunitat Autònoma, siempre dentro del marco del respeto de los principios fundamentales de Cruz Roja y en especial el de independencia, en el cual queda de manifiesto que la Cruz Roja es auxiliar de los poderes públicos en sus actividades». Por su parte Gerard Bonet, presidente autonómico de Cruz Roja en Balears, apuntó ayer que «no es que nuestra entidad no quiera reconvertir el hospital en un residencia geriátrica, esta ha sido nuestra voluntad durante los últimos años».

«Lo que ha pasado es que, en estos últimos meses, en los que el arquitecto de Cruz Roja Española ha visitado nuestro hospital para elaborar el proyecto de reforma y adaptación para reconvertirlo en residencia geriátrica, es cuando nos hemos dado cuenta de que el presupuesto con el que contábamos para hacer las obras de reforma es completamente insuficiente», explica Bonet. Por otra parte Bonet sostiene que «una de las cosas que más encarecen el proyecto de reforma es el tener que adaptarlo a la nueva normativa de residencias aprobada hace unos meses por el Govern».

Para el presidente de Cruz Roja en Balears «el tener que rebajar nuestras aspiraciones no es nada agradable; pero lo que tenemos claro es que no podemos asumir el coste económico más de 3'5 millones de euros (más de 500 millones de pesetas)». Y añade que «todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre la reconversión. Estamos pendientes de mantener varias reuniones con el Govern», apuntando que en otras zonas del Estado, como en Vizcaya, «se han hecho obras de reconversión contando con la ayuda económica de los gobiernos autonómicos».