La aplicación del impuesto turístico, la ecotasa, a partir de
mañana, ha generado la oposición de la totalidad del sector
turístico balear, cierta confusión y diferencias de posturas entre
los empresarios hoteleros de las Islas a la hora de cobrarla,
asumirla o regalar un bono por su importe a sus respectivos
clientes para consumir servicios o productos extra en cada
establecimiento hotelero. Pero la ecotasa tiene también defensores,
no sólo en el Pacte, sino también en los sindicatos y en la PIMEM.
En declaraciones a Última Hora Radio el
presidente de la Unión de Consumidores Española, José Reguera,
señaló: «Nosotros decimos que el consumidor debe de pagar lo que
establece el Govern balear en concepto de ecotasa. Los
recaudadores, en este caso los hoteleros, pueden hacer dos cosas:
cobrarla directamente o emitir la respectiva factura o, como
segunda opción, anunciar al usuario que ellos, de buena fe, la
asumirán aunque deberán de emitir igualmente una factura
especificando la cantidad y el concepto en cada caso».
«Si se concreta la cesión de derechos de reclamación a cambio de
bonos por consumiciones, nosotros acudiremos a la justicia para que
Hacienda actúe al respecto, puesto que sería una ilegalidad. Aquí
se pagan unas cuotas que el Govern balear, democráticamente
elegido, ha establecido y punto. En ningún momento los hoteleros
han de convertirse en representantes de los consumidores puesto que
sería actuar de mala fe, tendríamos que recurrir a la justicia»,
señala Reguera.
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