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El alcalde de Palma, Joan Fageda, señaló ayer que aplaza, de momento, la puesta en marcha de la nueva ordenanza de regulación de horarios de los locales de ocio, que debía ser aprobada, de manera inicial, en el pleno de hoy y entrar en vigor en julio. La nueva normativa endurecía las medidas contra los establecimientos que provocan ruidos. Fageda tomó esta decisión tras la reunión que mantuvo ayer con representantes de la Confederación de Bares de Palma, contrarios a las disposiciones que Cort iba a aprobar hoy.

Cabe recordar que entre las medidas más destacadas de la normativa ahora aplazada se encontraban el adelanto del horario de cierre de dichos locales, el establecimiento de un horario de apertura, el endurecimiento de las medidas cautelares y las sanciones o el establecimiento de distancias mínimas entre los locales. «En los próximos días mantendremos una reunión con representantes de la confederación para que nos presenten sus propuestas y esperamos recoger algunas de ellas», destacó Fageda, quien indicó que la intención de la normativa era intentar conciliar el derecho de los ciudadanos al descanso y el de los responsables de los bares al trabajo.

Por su parte, el portavoz de la confederación, Guillermo Homar, mostró su satisfacción por la actitud «dialogante» de Fageda. En cuanto al texto que debía entrar en vigor, Homar indicó que «atenta contra las libertades individuales». «Si la preocupación de Cort es el ruido, queremos decir que nosotros somos los primeros interesados en que los vecinos puedan dormir y en vigilar que todos los bares cumplan con la Ley», dijo, y añadió que los bares tendrían que poder cerrar más tarde debido a los hábitos horarios de los propios ciudadanos. «Se nos trata como si fuésemos delincuentes», lamentó. En la actualidad hay en Palma unos 450 bares, que dan trabajo a unas 2.500 personas. Homar se preguntó si con la nueva ordenanza se quería acabar «con la noche de Palma».

«Queremos ayudar a hacer una normativa coherente», destacó, haciendo referencia, por ejemplo, a las disposiciones sobre las medidas que a partir de ahora deberán tener los locales. «¿Por qué los locales con amenización musical tienen que renovar cada año las licencias?, ¿a qué negocios se les exige tanto?», señaló. Por último, indicó que se sentían discriminados con respecto a los horarios aprobados para las discotecas. En el mismo sentido crítico se pronunció ayer la Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca. En cambio, diversos responsables de locales de sa Llonja dieron su apoyo a la normativa que debía ser aprobada hoy. Por otro lado, el bar «Sarandonga», que fue cerrado hace dos semanas por Cort, puede volver a abrir desde hoy, tras la autorización municipal dada ayer.