TW
0

Pere Sampol acusó ayer a Unió Mallorquina de fomentar la construcción en suelo rústico de «grandes mansiones» y de favorecer el «urbanismo clasista». El vicepresident del Govern y dirigente del PSM se sumó ayer a las críticas contra Maria Antònia Munar tras la decisión del Consell Insular de Mallorca de no adoptar ninguna otra iniciativa para proteger el suelo rústico una vez que no haya podido aprobarse la norma que limitaba la construcción de 450 viviendas anuales. Sampol dijo que «lo radical en Mallorca es querer construir en suelo rústico» y acusó a Munar de «romper las reglas del juego» al no plantear ante el plenario del Consell temas hayan sido consensuados previamente.

«Cuando se establecen unas reglas del juego basadas en el consenso permanente desde el momento que un partido no tiene mayoría absoluta no se puede imponer una manera de funcionar al resto de fuerzas políticas», recalcó el dirigente del PSM, en la misma línea planteada por sus compañeros de partido tras el polémico pleno del lunes celebrado en el Consell. Sampol vaticinó que la postura de la institución insular provocará «un alud de edificaciones en el campo» y justificó que las viviendas sociales que critica Munar «no sólo son para inmigrantes, sino una necesidad para la población autóctona».

En esta misma línea, Esquerra Unida"Els Verds volvió a acusar ayer a UM «de incumplir los pactos» en materia territorial, uno de los pilares básicos del acuerdo firmado por el Pacte en julio de 1999. «Reclamamos seriedad y cumplir lo pactado; o sea, protección en el suelo rústico», pidió EU"Els Verds. Los socialistas, que han optado por mantenerse al margen de la batalla del suelo rústico, apelaron ayer al diálogo de los partidos que gobiernan en el Consell Insular de Mallorca para iniciar la tramitación del plan territorial. El PSOE entiende que «el PP debería dejar de poner trabas a una política progresista de protección del territorio y sumar esfuerzos en la puesta en marcha de un modelo territorial más sostenible». El PSOE cree que, a pesar de las disparidades de criterios, los partidos del Pacte apuestan por la reducción del ritmo de crecimiento y de la capacidad de población.

En relación a la misma polémica, el portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, reconoció ayer que su partido está dispuesto a dar sus votos a Unió Mallorquina para aprobar el plan territorial siempre y cuando Munar «decida romper con el PSM en el gobierno de la institución». «Apoyaremos a Munar si rompe con ellos "el alusión al PSM" y pacta con nosotros, pero no participaremos en nada que sirva para arreglar los problemas de Antoni Alorda para que mantenga la silla y el coche oficial», subrayó el portavoz del PP. Font también preguntó si «es normal» que los nacionalistas continúen en el gobierno del Consell tras las críticas vertidas durante los últimos días contra Munar. «La gestión del PSM en el Consell deja mucho que desear. El Teatre Principal está cerrado desde hace mucho tiempo, el tema de Santueri ha sido un escándalo, y también nos acordamos del conflicto originado con el UNED», planteó el dirigente del PP. Font también responsabilizó a Antich del «fracaso de la política territorial del Pacte de Progrés» y recordó que «al final de la legislatura Mallorca será la isla con más hormigón de Balears».