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JOAN J. SERRA GESA-ENDESA inauguró ayer la subestación eléctrica Nuredduna, situada en las esquinas de las calles Luis Mistral i Frederic Mistral, de Palma, que incorpora tres transformadores que aportarán una mayor seguridad a la calidad del suministro ante los importantes incrementos de la demanda durante los últimos años. La nueva subestación, que comenzará a funcionar la semana que viene, dará servicio, inicialmente, a través de 16 líneas a unos 40.000 clientes, pero finalmente serán 82.300 los usuarios beneficiados, correspondientes a todo el centro de Palma y buena parte del Eixample: zonas de las calles Joan Alcover, Manacor y plaça Pere Garau. El Corte Inglés cuenta con una línea eléctrica propia.

La inauguración contará con la presencia del director general de la compañía, Jaume Reguart; la directora general de Industria, Francesca Vives, responsables de la empresa energética y representantes de los vecinos de la barriada. La subestación está enmarcada en un proyecto más amplio de distribución eléctrica, que incluye la ampliación de las subestaciones Coliseo y Polígono, y la interconexión de éstas con la de Son Reus, con 4'5 kilómetros de línea aérea y 8'6 de subterránea. Estas actuaciones, iniciadas en el 2000, suponen una inversión de 10 millones de euros. A todo ello hay que añadir la ampliación de la subestación de Santa Catalina. De esa manera, la compañía responde al incremento sostenido de la demanda durante los últimos años, cuantificado en un 51'5 por ciento entre 1996 y 2001.

La nueva subestación de Nuredduna no tan sólo servirá para garantizar la calidad del suministro eléctrico ante estos aumentos de la demanda, y los que son previsibles para el futuro inmediato, no menos importantes, ya que también descargará de trabajo a las subestaciones más próximas: Coliseo y Son Molines. Es especialmente llamativa la presencia de una subestación eléctrica de considerables dimensiones en el centro de Palma, pero que pasa desapercibida.