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Las nuevas técnicas para la obtención de células progenitoras que generan los componentes de la sangre -sin recurrir a prácticas agresivas en la médula ósea del donante- pueden ser útiles no sólo para el tratamiento de la mayor parte de leucemias (con resultados positivos en un 95% de los casos), sino también para luchar contra cánceres sin destrucción por cirugía, según explicó ayer el doctor Rainer Storb, presidente de la Fundación Josep Carreras en sustitución del premio Nobel Donald Thomas.

El método no-mieloablativo de transplante de células madre sanguíneas se ha mostrado ya efectivo en el tratamiento de tumores renales; sus impulsores esperan obtener resultados igualmente alentadores en otros tipos de cáncer sólidos». «La nueva técnica da importancia a la radioterapia y quimioterapia en la destrucción de los tumores para que sean los linfocitos (importados) los que desarrollen esta labor», explicó el doctor, acompañado de su compañera, Beverly Torock-Storb, y del director de la Fundación Banco de Sangre y Tejidos, el doctor Josep Muncunill. «Hasta ahora lo hemos utilizado para el tratamiento de leucemia, linfoma, miloma, glaucoma y tumores renales, pero esperamos poder aplicarlo próximamente al cáncer de próstata y otros tumores».

En otras palabras, este tipo de transplante podría ser una alternativa a la extirpación quirúrgica de los tumores tal como hoy se conoce. Y Storb anuncia también su posible aplicación para el tratamiento de los tumores que ya se han expandido a otros órganos o partes del cuerpo desde el tumor primero. ¿Cómo es eso posible? «Los cánceres de sangre cómo el miloma ya están expandidos en un sentido parecido a lo que es una metástasis; pero ya hemos observado que los linfocitos pueden atacar estos tumores», aseveró Storb.

«Los resultados positivos no son, por descontado, del cien por cien; sin embargo, en determinados casos de leucemia hemos obtenido éxito en un 95 por ciento de los casos, y en torno al 62 por cien en algunos linfomas de Hopkins», explicó. La principal ventaja parece ser que este sistema es mucho más barato que los actuales, dado que la intervención es ambulatoria y no requiere de un uso excesivo plaquetas. Limita también las posibilidades de infecciones y complicaciones en los días posteriores al acto clínico. Consiste, en términos básicos, en un trasplante de células madre por parte de un donante, después del preceptivo tratamiento inmunodepresor.

Buenas expectativas en el futuro
El hecho que las leucemias afectan a la totalidad del organismo humano sirvió ayer como justificación ad hoc del transplante no mieloablativo de células hematopoyéticas - el uso de fuentes alternativas a la extracción de la médula ósea para la producción de linfocitos, como futuro tratamiento para los cánceres sólidos: los que se muestran en las tomografías, por ejemplo. En principio, las expectativas son buenas, aunque se ha monitorizado durante 4 años y medio a personas mayores que se habían sometido a estos tratamientos ambulatorios.