El vicepresidente del GOB, Macià Blázquez, y los portavoces de la
Plataforma en Defensa des Prat de Sant Jordi i s'Aranjassa, Josep
Lendínez y Magdalena Ribas, presentaron ayer en el Registre del
Consell de Mallorca una solicitud para que el Pla de Sant Jordi sea
declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Blázquez señaló que el
Pla de Sant Jordi cuenta «con unos valores culturales, etnológicos,
naturales y paisajísticos muy destacados», dijo, y añadió que las
«continuas agresiones» que sufre la zona «hacen que sea necesaria y
urgente su protección».
Entre estas agresiones Blázquez señaló la presencia de
urbanizaciones ilegales, chatarrerías y coches de alquiler en suelo
rústico, así como «la construcción de una macrodepuradora a escasos
500 metros de Sant Jordi y s'Aranjassa, la instalación de naves
industriales en suelo rústico, el desmesurado crecimiento del
aeropuerto, la degradación de numerosos yacimientos arqueológicos y
la progresiva pérdida de identidad de este lugar tan emblemático»,
destacó.
Para el vicepresidente del GOB el Pla de Sant Jordi «forma parte
del cinturón agrario y natural de Palma, para poner freno a su
crecimiento urbanístico desaforado», añadió. Por último, Blázquez
mostró su confianza en que si la zona es declarada BIC no podrá
construirse la depuradora proyectada. Por su parte, Lendínez
reiteró que «la Ley dice que no puede construirse una depuradora a
menos de 2.000 metros de una población», dijo, y también mostró su
confianza en que la declaración de la zona como BIC impida la
construcción de la depuradora prevista.
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