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El consumo de cemento en las Islas registró el pasado junio de 2001 un crecimiento de hasta un 61'9 por ciento respecto al mismo mes de 2000, por el efecto inducido de anunciarse las moratorias urbanísticas del Govern y Consell Insular de Mallorca. Esta circunstancia, según la Asociación de Constructores de Balears, «repercutió sin duda alguna en las peticiones de consumo de cemento dado que obras que no estaban previsto realizarse se acometieron de inmediato para no perder los derechos adquiridos». La patronal de construcción afirma que cada vez que se revisa un planeamiento urbanístico, «el efecto que tiene es el contrario al que se pretende, dado que se produce una avalancha de peticiones de licencias en los ayuntamientos previa al inicio de la moratoria».

En los mismos términos se expresa la patronal empresarial CAEB, que critica la inseguridad jurídica que se crea con las moratorias, «porque no se sabe muy bien el marco de actuación y ello supone un freno a la inversion privada, sea nacional o extranjera. El consumo de cemento tan espectacular en junio de 2001, puede tener muchas explicaciones, pero consideramos que las moratorias han podido influir, pero no de un modo determinante». Los constructores señalan que las moratorias, «provocan un crecimiento artificial de la oferta inmobiliaria sin que sea necesario ejecutar tales proyectos. Esta situación provoca desequilibrios entre la oferta y la demanda».

El análisis de la CAEB y Asociación de Constructores de Balears sobre los datos de consumo de cemento (ver gráfico adjunto) coincide en señalar en que la actividad en el sector de la construcción, «está garantizada durante 2002, pero no sabemos en qué modo puede afectar en el segundo semestre el impacto de las normativas restrictivas en materia urbanística, dado que desde verano del 2001 están limitadas el número de concesión de licencias por parte de los ayuntamientos de la Isla».

La fuerte actividad de construcción en junio, julio y agosto del pasado año, según las mismas fuentes, «estuvo motivado por el impacto de la obra pública que se está llevando a cabo en Mallorca, caso de la Plaça d'Espanya y los aparcamientos de las Avenidas. Este hecho, junto a las promociones inmobiliarias que se están llevando a cabo, incidieron en el consumo de cemento y que 2001 finaliza con un crecimiento respecto a 2002 de un 6'34%, pese al efecto negativo que se produjo en el último cuatrimestre como consecuencia de los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos.