Rosselló defendió ayer en el Parlament su gestión en el mantenimiento de los torrentes. z Foto: TERESA AYUGA

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El Govern utilizará el dinero de la ecotasa para ampliar la red de abstecimiento de agua de Mallorca. La Conselleria de Medi Ambient ha presentado un proyecto de 7'2 millones de euros (unos 1.200 millones de pesetas) para construir una canalización de agua que enlazaría Andratx y Alcúdia, y que permitirá un mayor aprovechamiento de los recursos hídricos de Mallorca. Para ello, el proyecto que debe financiarse con la recaudación de la ecotasa consistirá en crear una conducción subterránea entre Sa Marineta y Alcúdia, que permitiría un mayor aprovechamiento del caudal que ahora sólo sirve para suministrar agua a Palma y Andratx.

En concreto, la canalización enlazaría Sa Marineta con el acuífero de Crestaitx, y desde allí se conduciría el agua hasta Alcúdia. De esta forma, la mayor parte de los recursos hídricos de Mallorca estarían conectados a través de una arteria subterránea, lo que permitiría suministrar agua a las zonas en función de sus necesidades. Con esta nueva conducción, los acuíferos de Mallorca, y en especial el de s'Extremera, jugarán un papel esencial ya que se convertirían en grandes depósitos de agua. En la actualidad s'Extremera suministra agua a la Badia de Palma, pero la idea es que en el futuro este gran acuífero también sirva como depósito para la zona norte de Mallorca, donde padecen graves problemas de suministro. El incremento de caudal también evitaría la salinización de s'Extremera y permitiría no recurrir tanto a las desaladoras, lo que supondría también un ahorro económico.

El Govern lleva varias meses estudiando distintas fórmulas para poder financiar este proyecto. La idea inicial era llegar un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, pero el departamento de Jaume Matas se ha mostrado claramente a favor de construir una desaladora en Alcúdia. De hecho, las negociaciones entre Medio Ambiente y el Govern están rotas desde hace muchos meses y en ningún momento se han retomado los contactos desde que comenzase la «guerra del agua». Al margen de esta negociación con escasas posibilidades de éxito, la intención del Ejecutivo es iniciar el proyecto con urgencia y recurrir al dinero de la ecotasa. Una vez superado todos los trámites administrativos, el Govern ha calculado que necesitará seis meses para terminar la obra. Si se cumplen las previsiones, el eje de abastecimiento de agua estaría operativo a principios del año 2003.

Las nuevas conexiones permitirían regular el 50 por ciento de los recursos hídricos de Mallorca ya que quedarían bajo la misma gestión el caudal de sa Costera (entre 7 y 12 hectómetros cúbicos), así como los 28 o 29 hectómetros de las desaladoras y los 5 hectómetros que produce sa Marineta. Precisamente, este proyecto del Govern a financiar con la ecotasa trascendió el mismo día que el PP interpeló a la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, por los problemas de agua en la zona norte de Mallorca. El diputado del PP Jaume Font cuestionó ayer en el Parlament la competencia de Rosselló para solucionar la situación precaria que se vive en el norte de la isla, unas críticas que fueron rechazadas por la titular de la Conselleria de Medi Ambient.

Font también criticó la postura de Rosselló en relación a los torrentes. El diputado del PP aseguró que Medi Ambient no se ha preocupado del mal estado de los torrentes y añadió que él mismo tuvo que contactar con Rosselló para pedir que operarios del Ibanat se desplazasen a la zona de Sa Pobla ante el riesgo de la caída de un árbol por el desbordamiento de un torrente. Rosselló contestó que cuando Font informó del incidente ya había operarios solucionando el problema. Este asunto provocó un ririrafe entre Font y Rosselló que continuó, incluso, en los pasillos del Parlament.

El Parlament pide la construcción urgente del gasoducto
El Parlament aprobó ayer una proposición no de ley por la que el Govern balear pide al Gobierno que adopte las medidas políticas necesarias para resolver «de una vez por todas» los problemas energéticos del archipiélago y, en concreto, que se inicien de manera inmediata las obras del gasoducto de Baleares. La iniciativa fue presentada por el PSIB-PSOE y defendida por su portavoz, Andreu Crespí, y contó con el apoyo de todos los partidos del «Pacto de Progreso» y el voto negativo del PP. Crespí se quejó del retraso en las reuniones de la comisión mixta de energía del REB por culpa de los representantes del Gobierno.