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El presidente del Consorci Mirall Palma Centre, Rafel Vidal, y el presidente de la Coordinadora Federació Balear de Persones amb Discapacitat de les Illes Balears, José Yarza, firmaron ayer un convenio de colaboración para llevar a cabo la iniciativa «Comerços sense barreres 2002». Este proyecto pretende contribuir a la integración social de las personas con movilidad disminuida, facilitando la accesibilidad de los establecimientos del centro histórico de Palma para que estas personas puedan entrar y circular por el mismo de forma autónoma.

Además, se convocan ayudas técnicas para que los comerciantes puedan hacer accesibles sus negocios. «Subvencionaremos el 50% del gasto de las obras a los comercios que nos lo pidan», dijo Vidal. Colaboran también en este proyecto Acció Social de Cort y Afedeco y Pimeco. En 2001, gracias al proyecto «Comerços sense barreres» se mejoró la accesibilidad de 28 establecimientos comerciales de sa Gerreria y sa Calatrava. Estos comercios son ahora totalmente practicables para aquellas personas que presentan una movilidad reducida.

El Consorci se compromete a subvencionar parte de las obras necesarias para la eliminación de barreras arquitectónicas y la Coordinadora aportará profesionales especialistas en materia de supresión de barreras arquitectónicas. Yarza señaló que alrededor del 18% de la población de Palma tiene algún tipo de discapacidad física y que este porcentaje puede llegar hasta el 30% si se incluyen las personas con alguna discapacidad psíquica. «Es necesaria aún una mayor concienciación de todos los ciudadanos para seguir eliminando barreras en el futuro», concluyó Yarza.