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El desde ayer nuevo presidente de los vecinos del poblado de Son Riera "popularmente conocido como Son Banya", Gabriel Cortés, afirmó ayer, en declaraciones a Ultima Hora Radio, que quiere que salgan todos los habitantes del poblado con la ayuda del Ajuntament de Palma, «yo no me conformo con que sólo salgan cuarenta familias ni con los acuerdos de realojo firmados con Antoni Nadal, regidor de Acció Social del Ajuntament de Palma», dijo, y añadió: «Yo quiero que salgan todos los que quieran salir y que tengan derecho a poder comprar una casa». «Los acuerdos firmados están muertos, si el Ajuntament no atiende nuestras peticiones iremos a que nos dé de comer, si no nos dan casas a todos vamos a salir a la calle», destacó Cortés.

El nuevo presidente de los habitantes de Son Banya afirmó que «es mentira que el anterior presidente, José Amaya, se vaya por motivos de salud, se va porque el pueblo no lo quiere», indicó, y afirmó que es mentira que Amaya haya sido amenazado de muerte, tal y como denunció días atrás el propio Amaya, también en Ultima Hora Radio, «no le hemos amenazado ni a él ni a su familia ni a nadie».

Cortés señaló que las 124 familias de Son Banya podrían aceptar tanto una cantidad en metálico, entre 90.000 y 120.000 euros, como una vivienda, y reiteró que se tiene que ampliar el programa de realojo a todos los vecinos, incluidos aquellos que tienen antecedentes penales. Cortés también indicó que, en su opinión, otra de las responsabilidades del Ajuntament de Palma es conseguirles un empleo. El nuevo presidente de Son Banya no quiso entrar a valorar la venta de droga en el poblado e indicó que a partir de mañana iniciará los contactos con Nadal para intentar llegar a un nuevo acuerdo.

Cortés indicó que ya debería haber sido elegido presidente hace varios años, a la muerte de su padre, conocido popularmente como «el tío Kico». Cabe recordar que la pasada semana el ex presidente del poblado, José Amaya, afirmó: «Si Cort me da una casa yo me iré. Creo que tengo derecho a tomar mi propia decisión. Si a mí me dan lo que me han dicho que me darían, estaré contento y feliz, y agradecido al Ajuntament de Palma y al Ibavi». «Entiendo también la postura de los demás, entiendo que tienen derecho a pedir lo que ellos quieran, yo no estoy en contra de nada de eso», concluyó Amaya. Cortés insistió, por último, en que Amaya no había recibido amenazas, «yo lo que quiero es el bien de todos los gitanos del poblado», resumió.