El recinto de Fires se llenó hasta la bandera de público. Foto: PERE BOTA

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El público abarrotó ayer a mediodía el recinto de Fires i Congressos, donde se celebra la Mostra de Cuina Mallorquina.
La climatología inestable que acompañó la jornada dominical propició que la gente acudiera en masa. Mucho antes de que se abrieran las puertas al público ayer a mediodía, los visitantes se reunían en gran número a la entrada formándose hasta las tres de la tarde largas colas.

La feria gastronómica llega a su ecuador con un balance positivo, según fuentes de la organización. Ello se debe al comportamiento del público que acude desde las primeras horas de la mañana y tarde-noche, lo que permite hacer remontes de mesas.

Muy buena acogida ha tenido el plato de patés y embutidos de Can Manxa, de Felanitx, que al no contemplarse como un restaurante se ha convertido en la Mostra como escaparate de productos agroalimentarios.

Los actos culturales organizados han recibido el apoyo del público asistente. El cocinero Toni Pinya realizó una demostración con el cuchillo que ha ideado para cortar sobrasada y estampó su firma en la caja que lo contiene a quienes lo compraron.

El próximo jueves en el salón de actos se llevará a término una cata de vinos, en la que participarán caldos de bodegas que han tomado parte en la Mostra.

Hoy lunes repiten los patés de Can Manxa y «debutan» los restaurantes Can Penasso, con arroz seco de carne y verduras; Can Pinyol, con sepia con sobrasada; Es pati de Montuïri, con calamares rellenos, y Trébol Gran Casino Mallorca, con lomo de cerdo relleno.