TW
0

La escasez de monedas de un euro en la actividad comercial diaria que se realiza en Palma tiene una doble lectura para el Banco de España y la Asociación de Comerciantes de Máquinas Accionadas por Monedas («tragaperras»). Según el instituto emisor son los empresarios de ese sector los que están acaparando unidades, ya que son necesarias para desarrollar su negocio, mientras que la patronal considera que el problema se ha producido «por un error de cálculo del Banco de España, que puso en circulación en Balears menos monedas de un euro». El director del Banco de España en Balears, José María Crespo, dijo a Ultima Hora que «desde hace dos meses estamos negociando con los empresarios de máquinas recreativas una fórmula para que no sigan acaparando las monedas de un euro».

«Es cierto que el pequeño comercio de las Islas está sufriendo la falta de esas unidades, pero hemos tomado las medidas necesarias y se ha reforzado la producción. Además, los miles de turistas que vendrán de vacaciones también ayudarán a paliar el problema. Todo ha sido provocado por el hecho de que esas máquinas fueron diseñadas para que admitieran monedas de 50 céntimos, pero luego fueron adaptadas al uso de las de un euro. Ahora mismo, existe en el mercado una cantidad ingente de monedas de 50 céntimos, mientras que faltan las de un euro por la demanda masiva del sector de máquinas recreativas», explicó Crespo.

Jaime Mairata, presidente de la patronal de máquinas recreativas, señaló que ellos no son los responsables de la escasez de monedas de un euro. «El Banco de España se equivocó en sus previsiones, ya que antes había en circulación 1.575 millones de monedas de cien pesetas en toda España, frente a los 440 millones de monedas de un euro que llegaron, de los cuales 72.000 fueron distribuidas en las Islas», señaló. Señaló que en el mercado «hay un exceso de monedas de 50 y 20 céntimos, que no son del agrado del ciudadano, mientras que faltan de un euro y 10 céntimos, ¿cómo se explica ésto?», se preguntó Mairata.

«La gente estaba acostumbrada a la moneda de cien pesetas, y la ha sustituido por la de un euro, aunque ésta tenga más valor», añadió. El presidente de la patronal de máquinas recreativas no cree que una de las soluciones al problema de la escasez de unidades de un euro sea la próxima llegada masiva de turistas a Balears. «Es cierto que muchos de ellos traerán monedas de un euro, pero al acabar sus vacaciones se las llevarán, con lo cual no habremos arreglado nada», afirmó.