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Como les contaba el domingo mi compañera Mercedes Azagra, en Nicaragua "donde ha vivido un largo año, por tanto conoce la situación por haber convivido con ella a diario" los niños tienen problemas, especialmente algunas niñas huérfanas, maltratadas, y para evitarles ese trauma, Amico (Amistad Misionera en Cristo Obrero), lleva más de 30 años trabajando en Nicaragua en favor de los más pobres. Quieren crearles un hogar donde vivan, dentro de lo que cabe, felices, en un viejo y destartalado colegio de Diriomo, a nada que cuenten con ayudas económicas con las que remodelar el vetusto y ruinoso edificio en el que está emplazado.

Y, claro, dichas ayudas como no lleguen de nosotros, de usted y de mí, no llegan nunca. De ahí que, a costa de ponernos un poco pesados, hemos de volver a insistir en que se metan la mano en el bolsillo y colaboren. Todo por esas niñas apalizadas a menudo por una vida que les ha tocado vivir sin que ellas lo hayan pedido. Según me cuenta Mercedes, la remodelación del citado inmueble, de acuerdo a un presupuesto que se le ha hecho a Amico, cuya superiora general en Centro América y Caribe es la monja mallorquina Esperanza Garau, es de alrededor de los 18 millones de pesetas. ¿Que cómo puede colaborar usted? Sencillamente, ingresando dinero en la cuenta corriente 00002473-85, entidad 2090 y oficina 0328 de la Caja de Ahorros del Mediterráneo.