La ermita de Son Orlandis, que fue construida en el año 1935, es un monumento que data del siglo IX.

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Ya hace casi medio año del terrible temporal que azotó Mallorca el pasado mes de noviembre y que causó numerosos daños. Unos daños que en muchos casos aún no han sido reparados, como es el caso del acceso a la ermita de Son Orlandis, en Andratx. Los vecinos se quejan del mal estado que presentan los dos caminos que dirigen a la ermita. Una vecina de nacionalidad americana, afincada en el Coll Baix de Andratx, manifiesta que «se tiene que hacer algo, es un desastre como está», ya que considera que se trata de un lugar emblemático para los andritxols.

A estas críticas se unen las de una guía que desde hace unos 20 años visita cada lunes con un grupo de 25 alemanes la ermita de Son Orlandis, afirmando «que es imposible acceder a la cima, donde se encuentra el templo, por los senderos, ya que están cubiertos por enormes pinos y rocas de grandes dimensiones y tenemos que subir a través de la montaña, siendo imposible, ya que con los turistas que guío los hay de más de 60 años y es muy arriesgado para ellos».

La ermita, que fue construida en el año 1935 sobre un molino de harina, es un monumento que data del siglo IX con forma de taller francés. Los dos accesos presentan actualmente visibles riesgos para hacerlos por los senderos. A esta problemática se le une el deterioro avanzado de los mosaicos que fueron regalados por los feligreses de Andratx, instalados a los alrededores del templo; además las puertas de la casa colindante a la ermita han sido arrancadas y usadas para realizar barbacoas.

A lo largo del año, la iglesia parroquial de Santa Maria de Andratx organiza diversos actos en Son Orlandis, como pueden ser romerías, y el Ayuntamiento de la localidad adecentó hace unos años los dos trazados a la ermita que actualmente no son transitables ni por peatones ni vehículos. La concejala socialista Aina Maria Porcel, en la oposición municipal, lo considera un «lugar de referencia de Andratx y el Ayuntamiento tendría que poner los medios necesarios para arreglar tanto el entorno de Son Orlandis como los dos caminos que conducen a la cima, ya que se encuentra en un estado muy avanzado de deterioro general».