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El Govern pidió ayer «disculpas» por la aparición de documentos en un contenedor próximo a la Conselleria d'Hisenda aunque anunció que no tomará ninguna medida disciplinaria contra los funcionarios del departamento del Juego de la Conselleria d'Interior. De hecho, el conseller d'Interior, Josep Maria Costa, dijo que no podía expedientar a ningún empleado público porque siguieron el «trámite habitual». Según Costa, los trabajadores del departamento del Juego de la Comunitat Autònoma tiran los papeles a un contenedor que se encuentra en el interior de la Conselleria d'Hisenda.

Posteriormente, una empresa encargada de la limpieza de las oficinas del departamento autonómico echa la documentación a un contenedor de EMAYA. «La aparición de estos papeles no se tendría que haber producido nunca. Por eso telefoneamos a la única empresa afectada y le pedimos disculpas», comentó Josep Maria Costa, quien aseguró que este sistema se emplea «desde hace tiempo». «Lo que se hizo con estos papeles es el tratamiento habitual en la administración», subrayó el titular d'Interior, quien ordenó una investigación interna sobre lo ocurrido cuando este periódico y «Diari de Balears» descubrieron que miles de papeles fiscales se encontraban en un contenedor de la calle Palau Reial, a escasos metros de la Conselleria d'Hisenda.

El informe interno elaborado por Interior ha concluído que los documentos que aparecieron en plena calle no eran ni confidenciales ni públicos. Tampoco estaban afectados por la Ley de Protección de Datos. Para evitar que más documentos públicos sean echados a los contenedores y que estén al alcance de cualquier ciudadano, el Govern prepara un decreto con el fin de regular el tratamiento que deben recibir los papeles administrativos cuando ya no sea necesario archivarlos.

Mientras tanto, la Conselleria d'Interior pedirá a todos los secretarios generales técnicos que tengan «un celo especial» con el tratamiento de documentos una vez que deban ser destruidos. Josep Maria Costa mostró su disposición a dar cuantas explicaciones sea necesario ante el Parlament sobre este suceso, tal y como reclama el PP, y admitió que quizá el error ha sido «no revisar la forma» en que se destruyen determinados documentos desde hace años.