El president Antich suspira ante un antiguo diputado del PP, horas antes de la polémica votación. Foto: JOAN TORRES

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La ausencia de dos diputados socialistas, uno de ellos el president Antich, impidió ayer que el Pacte de Progrés pudiese sacar adelante en el Parlament una iniciativa para que exigir ante el Congreso de los Diputados que las lenguas autonómicas sean reconocidas en la Administración de Justicia. Los representantes del grupo mayoritario desconocían que necesitaban 30 votos "la mayoría absoluta de la Cámara" para sacar adelante la proposición de ley, que fue tramitada por lectura única, precisamente, para agilizar su aprobación.

El Pacte creía que tener un voto más que el PP era suficiente para aprobar la proposición de ley. Por este motivo, el president Antich abandonó antes de hora la Cámara balear para viajar hacia Bruselas, donde participó en la sesión constitutiva del tercer mandato del Comité de las Regiones. El otro diputado que faltó fue Tirs Pons. El parlamentario menorquín no se desplazó hasta la Cámara balear debido a la enfermedad de un familiar.

Tras la votación, el oficial mayor del Parlament advirtió que los 29 votos del Pacte de Progrés eran insuficientes para poder remitir la propuesta al Congreso de los Diputados, una situación que fue criticada por el PSM, impulsor de la iniciativa, quien lamentó que el director general de Relacions amb el Parlament, Valentí Valenciano, desconociese los detalles del Reglamento. «Nos pensábamos que este tema estaba controlado, pero no ha sido así. Aquí hay un claro responsable», dijo el diputado Antoni Alorda, en clara alusión a Valenciano.

De hecho, los diputados del PSM "entre ellos Pere Sampol" comprobaron que el artículo 177 del Reglamento del Parlament prevé que una iniciativa legislativa ante el Congreso de los Diputados debe estar avalada por la mayoría absoluta del Parlament. «Se ha cometido un grave error al no leerse el Reglamento del Parlament, pero el president Antich tenía que viajar a Bruselas y no podía estar presente en la votación», comentó el portavoz socialista, Andreu Crespí.

El PP, a través del diputado Joan Huguet, calificó de «columpiada monumental» el error del que impide prosperar una iniciativa parlamentaria. «Esta votación ha sido una oportunidad perdida para el Pacte. Comprendo el enfado del PSM», opinó Huguet. El presidente del Parlament, Maxiliano Morales, quiso restar importancia a lo ocurrido, aunque sea la primera vez de toda la legislatura que los partidos del Pacte de Progrés no hayan podido sacar adelante una iniciativa parlamentaria. «Estas cosas ocurren y no hay que darle demasiada importancia», comentó Morales.

El PSM pretendía que los poderes públicos radicados en las distintas comunidades autónomas deben adaptarse a la situación de bilingüismo constitucionalmente previsto. El error de la votación se produjo después de un debate en el que el PSM planteó que la Administración de Justicia no podía permanecer «como una parcela aislada, irreductible al modelo plurilingüístico que propone la Constitución».

El Govern rechaza crear una dirección general de inmigración
Los partidos del Pacte de Progrés rechazaron una propuesta del PP para que el Govern cree una dirección general de Inmigración, que estaría adscrita a la Conselleria de Benestar Social. La iniciativa fue defendida por el diputado del PP Jaume Font, quien planteó la necesidad de crear una dirección general de inmigración ante la masiva llegada de inmigrantes que se ha registrado en Balears durante los últimos años. El PP pretendía afrontar la problemática de la inmigración y coordinar las actuaciones de las distintas administraciones públicas, además de poner en marcha políticas adecuadas a la llegada de personas de otros países. El Pacte justificó que no hacía falta crear la dirección general de inmigración ya que las políticas de apoyo a los inmigrantes se impulsan desde la Conselleria de Benestar Social.