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En Balears nacerán este año 10.000 bebés, cifra que garantiza en el futuro una mayor disposición de mano de obra nativa, según el estudio realizado por el director general d'Economía del Govern, Antoni Monserrat. Las Islas mantienen un movimiento al alza del número de nacimientos, puesto de manifiesto en los últimos años de la pasada década, lo que también asegurará un progresivo rejuvenecimiento de la población. Ello supone volver a los niveles de principios de la década de los ochenta (9.350 nacimientos en 1981) si bien aún existe una brecha respecto al «baby boom» de la década de los setenta, cuando se superaban los 12.000 nacimientos.

Los datos facilitados por Monserrat constatan un progresivo aumento de los nacimientos en las Islas después del bajón de los años 1992 (8.278), 1993 (7.903 nacimientos) y especialmente 1994 (7.200) como consecuencia de la crisis económica que azotó a todo el país y repercutió en las Islas (especialmente en el turismo). La mejoría económica de mediados de los noventa ha llevado a que el número de nacimientos desde 1994 al año pasado haya crecido un 30'87% (2.223 nacimientos más).

Además de la mejora económica, otras de las razones para explicar el incremento de los nacimientos en las Islas es la llegada de mano de obra inmigrante (extracomunitaria) y con ellos (en los dos últimos años) de su familia. Se trata de otra cultura donde le media de hijos por familia es muy superior a la europea.

Crece el número de habitantes en las Islas
Si el actual ritmo de crecimiento de población se mantiene, Balears tendrá casi 100.000 habitantes más en el año 2005, según los datos que obran en poder del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las previsiones señalan que las Islas tendrán más de un millón de habitantes al 31 de diciembre de 2005. Pero, esa previsión se superará si continúa la tendencia al alza de los últimos años. Una de las causas que explican el aumento de la población es la constante inmigración (el 90%) y el crecimiento natural (10%). Las instituciones justifican la llegada masiva de mano de obra a Balears en los últimos años por el «boom» económico, especialmente en los sectores de servicios y de la construcción. La necesidad de cubrir la oferta de empleo generada por el aumento de grandes obras, el Plan Mirall entre ellos, que no ha sido cubierta por los nativos, ha favorecido la inmigración de trabajadores a las Islas, especialmente subsaharianos. Sin ellos, muchas de las obras previstas no habrían podido finalizarse.