TW
0

La inscripción de españoles residentes en los consulados españoles de las ciudades argentinas de Rosario y Santa Fe en el Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA) siguió todos los cauces reglamentarios pertinentes. Se solicitó, en cada caso, pruebas del arraigo o naturaleza del solicitante en relación al lugar donde deseaba inscribirse. Así se expresan, en la documental requerida a través del Ministerio de Asuntos Exteriores por el magistrado instructor del «caso Formentera», Antoni Monserrat, el cónsul de España en Rosario, Nicolás Martín Cinto, y el vicecónsul honorario en Santa Fe, Ronald de Hoyos.

Esta es la primera documental solicitada por el juez que ya obra en autos, a la espera de recibir la declaración testifical de la presidenta de la Casa Balear en Santa Fe, Paulina Riera Kunte, y también de Inés Saprizia. Riera Kunte tenía unas relaciones muy fluidas con el Govern presidido por Jaume Matas y del centro balear de Santa Fe provinieron la mayoría de las inscripciones supuestamente irregulares en el censo.

El magistrado instructor también espera la respuesta del Govern a los informes sobre la denominada «Operación Añoranza», en base a la cual cada año viajaban a Balears un grupo de emigrantes en un programa financiado por Presidència. Por ahora, el juez sigue desarrollando la instrucción del «caso Formentera» y en los próximos días, las partes solicitarán nuevas diligencias y declaraciones. El magistrado y las partes están pendientes de la decisión que adopte la Sala Segunda del Tribunal Supremo sobre si admite, o no, la querella criminal presentada por el PSIB-PSOE y EU en contra del ministro de Medio Ambiente y ex president del Govern, Jaume Matas, la diputada nacional del PP Rosa Estarás y otras doce personas más.

Los supuestos delitos a los que se enfrentan los querellados son fraude electoral, malversación de caudales públicos, falsedad y asociación ilícita. El fiscal del Tribunal Supremo, José María Luzón, elevó un escrito oponiéndose a que la Sala admita a trámite la querella, al considerar que no se ha demostrado la existencia de la comisión de delito alguno, pero los fiscales de Baleares, en decisión adoptada en junta, respaldan un escrito solicitando que el «caso Formentera» pase a ser competencia del Tribunal Supremo.