TW
0

Aquellas lluvias han traído estos lodos, o mejor, más gráficamente: quien no siembra, no recoge. Ya está que le pueden echar la culpa a los sucesos del 11-S, pero lo cierto es que la ausencia de turismo que estamos padeciendo este invierno ha sido más por la falta de promoción de la Isla en Europa que por los atentados americanos.

Días atrás, estando en Monnàber Nou de vacaciones, nos acercamos al Port d'Alcúdia a comprar un monedero donde guardar los euros y sus céntimos. Pensábamos que en cualquier tienda de souvenirs los encontraríamos. Lo que no imaginábamos es que, desde el Port hasta el Hotel Playa de Muro, no sólo las tiendas de souvenirs, sino prácticamente todos los negocios que tienen que ver con el turismo estaban cerrados a cal y canto. ¿Por qué? Porque no hay turistas. En realidad, por aquellos pagos apenas hay nadie. Es un lugar fantasmagórico, como extraído de cualquier película futurista tipo Mad Max... aunque ni eso, porque en estas películas, tarde o temprano terminan apareciendo los buenos y los malos, en cambio ahí, ni un alma se ve.

Entonces uno se acuerda de cuando, años atrás "no muchos, tres a lo sumo", se promocionaba Mallorca en Europa de la mano de Els Valldemossa, por ejemplo, algunos europeos venían a la Isla, lo cual, junto a los del Imserso, daba vidilla "poca, aunque mucho más que ahora" a la vez que suponía una fuente de ingresos. En cambio, ahora, como no se hace ningún tipo de promoción, no viene nadie a pesar de nuestro clima benigno, y más si lo comparamos con el que sufren los centro y nordeuropeos, de lo bien comunicada que está la Isla con el resto del viejo continente y de la infraestructura turística que posee.

Será cierto que los actuales gobernantes no están por la labor de que Mallorca, en invierno, siga siendo turística? ¿Nos lo puede explicar alguien? Desde luego, no nos digan que en febrero, marzo y abril se hará campaña, que ya lo sabemos, pero esa será para la temporada de verano.