La Conselleria de Medi Ambient, la Direcció General de Pesca, el
Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) y la
Fundación Bosch i Gimpera (de la Universitat de Barcelona)
ejecutarán entre los años 2002 y 2005 un proyecto de protección y
recuperación de las praderas de posidonia en los Lugares de Interés
Comunitario (Lics) de ámbito marino de Balears.
El proyecto, entre muchas otras medidas, incluye la instalación
en esas zonas marinas de 1.125 puntos de amarre para evitar el
anclaje indiscriminado, una de las actuaciones más agresivas contra
la posidonia. La inversión total del proyecto es de mil millones de
pesetas, de los cuales la Unión Europea subvenciona el 50 por
ciento.
Los puntos de amarre consisten en boyas fondeadas con pesos de
hormigón en las praderas situadas en zonas resguardadas de la
costa, que son usadas habitualmente por embarcaciones deportivas y
donde existe un mayor impacto por el efecto de las anclas. Se
utilizarán métodos y materiales similares a los empleados en
Cabrera, Portocolom y cala d'Or. Además, se delimitarán y
señalizarán (con balizas) zonas de fondeo libre sobre los fondos
que lo permitan (sin posidonia o donde no es posible su
recuperación). En el fondeo regulado, los navegantes que deseen
amarrar tendrán que solicitar un permiso.
Además de todo ello, se creará un sistema de vigilancia de las
reservas marinas con la finalidad de que sean respetadas y para
hacer cumplir la legislación de pesca.
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