Agentes norteamericanos preparan la llegada de Clinton a Palma

Ayer por la mañana, poco antes de las diez y media, cuatro hombres de negro y una mujer que cubría sus ojos con gafas ocuras se apearon de un monovolumen frente al portal de la agencia consular USA en Jaume III, de Palma. En la puerta aguardaba Tumy Bestard, quien tras saludarlos, les invitó a subir a la oficina en la que permenecieron no más de veinte minutos, transcurridos los cuales, en el mismo vehículo "y ahora Tumy" se trasladaron a la Delegación del Gobierno, donde fueron atendidos por el secretario general, puesto que la delegada Cirer sigue en período postparto. A tenor de que en las inmediaciones vimos aparcados sendos automóviles de la Policía Nacional y Guardia Civil, hemos de entender que a la reunión preparatoria del viaje del ex presidente Clinton asistieron representantes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Dentro de esta desinformación, pues nadie sabe nada debido a que casi todo cambia a lo largo de las horas, lo único que sí podemos contarles, aparte de que ayer nos llegó una información que contaba que Clinton, que seguía en Roma, había recibido una carta conteniendo salmonela, es que el empresario Guillermo Oliver, a través del cónsul Bestard, ofrece su barco, el «Sinatra», a Clinton por si desea recorrer el litoral de Mallorca, y que la persona que más conoce la vida y obra de Fray Junípero Serra, el doctor Font Obrador, ha sido avisado para que esté a punto por si los egregios visitantes desean ir a la casa natal del evangelizador de California.

También sabemos que nuestros colegas del «Mallorca Daily Bulletin» quieren regalarle como recuerdo el número con el que aquel lunes de hace cuatro años dio noticia de que la familia Clinton estaba en Mallorca, un número histórico, pues se editó por primera vez en lunes.